"En San José hay poco aparcamiento y proliferan los coches abandonados"

La subida del gasoil, a precios máximos por encima de los de la gasolina, combustible que también ha subido en los últimos meses, es un suma y sigue de una crisis económica que afecta a todos. Una situación que supone el ajuste del cinturón de la mayoría de los ciudadanos, que buscan alternativas para ahorrar en la medida de lo posible. Una de ellas es utilizar el transporte público en vez del vehículo particular.

Es el caso de Miguel Auría, un vecino del barrio de San José que todavía más allá. “Ahora solo cojo el coche para ir al pueblo los fines de semana. Al trabajo me desplazo en autobús e incluso he tenido que dejar el alquiler de la plaza de garaje que tenía en la calle de Lapuyade para ahorrar”, cuenta el zaragozano. “Dicen que los precios han bajado, pero yo no lo tengo tan claro, al menos en esta zona”, apunta el vecino de San José. Prueba de ellos son los numerosos carteles de alquiler y venta de plazas de parquin que se multiplican en los portales de Francisco de Pradilla, Lapuyade, Paseo Cuéllar y María Moliner.

“Estando como están las cosas en estos momentos, no todo el mundo se puede permitir pagar entre 65 y hasta 80 euros que llegan a pedir por un mes de alquiler. Se aprovechan porque, en según qué calles como Lapuyade, hay muy poco espacio para aparcar”, comenta Laura Beltrán, vecina de la citada vía. A los vehículos que “duermen” en la calle hay que sumar los que por diversas razones han sido abandonados por los propietarios y ocupan plazas de aparcamiento durante meses. “Estoy acostumbrada a dar vueltas para aparcar y los tengo fichados”, apunta Beltrán.

La Policía Local es la encargada de retirar estos vehículos, pero el proceso puede demorarse, ya que no hay un tiempo límite para aparcar en la calle. El procedimiento a seguir es el siguiente: la Policía avisa al propietario para que retire el vehículo. Este puede renunciar, en cuyo caso la Policía Local tramita la baja y lo retira sin coste alguno. “En caso de que no se localice al dueño, el coche abandonado se traslada al depósito municipal, donde permanece un máximo de dos meses. Transcurrido este tiempo, se lleva a un centro de desguace”, apuntan desde el Ayuntamiento de Zaragoza. En 2010 se retiraron 253 vehículos de la vía pública.

Pero para que este proceso pueda llevarse a cabo la colaboración ciudadana es imprescindible. De hecho, algunas asociaciones vecinales como la Tío Jorge-Arrabal colaboran con la Policía para evitar que sus calles “se llenen de coches abandonados que lo único que hacen es ocupar plazas de aparcamiento”, explica Rafael Tejedor, presidente de la agrupación vecinal. “Llevamos cuatro años denunciando el estado de dejadez de algunos vehículos y durante todo ese tiempo hemos logrado que se retiren de la vía pública 60 coches. En lo que va de 2011, ya hemos localizado 12 utilitarios”, dice Tejedor. “Los vecinos se ponen en contacto con la asociación y nosotros verificamos el tiempo que lleva el vehículo abandonado, hacemos fotos y se las enviamos a la Policía”, cuenta el presidente de la asociación. “Es necesario insistir en la responsabilidad cívica y aquellas personas que no le den uso a su coche solo tienen que ponerse en contacto con la Policía y ellos se encargan de la retirada del vehículo, con un coste cero”, concluye Tejedor.