Picaresca para vender alcohol pasadas las 22.00

La prohibición -por ordenanza municipal- de vender alcohol en pequeños establecimientos pasadas las 22.00, que entró en vigor hace más de tres años, ha sido, en gran medida, obviada por algunos empresarios, en su mayoría ciudadanos de nacionalidad china, que prolongan la apertura de sus comercios bien pasada la medianoche.

En los últimos días, y coincidiendo con las fiestas del Pilar, se han detectado nuevos métodos de distribución de bebidas alcohólicas que pretenden evitar una sanción económica -que puede incluso superar los 15.000€- por hacerlo fuera del tramo horario permitido.

El método

Para evitar la cuantiosa multa, algunos minoristas nocturnos han agudizado su ingenio para seguir suministrando alcohol y no verse expuestos a un castigo por parte de la administración.

Una de las tácticas más empleadas se desarrolla de la siguiente manera: el consumidor acude al mostrador, donde solicita la bebida que desea adquirir. Tras cobrarle, el vendedor le indica que una persona le dará, fuera del establecimiento, aquello por lo que ha pagado. A la salida, un socio del local entrega una bolsa con el alcohol que, bien guarda en un vehículo particular estacionado frente a la puerta o saca a escondidas de la tienda, en caso de que el volumen de la venta sea pequeño.

En otro caso detectado en las inmediaciones de la calle Cortes de Aragón, el dependiente envía a los compradores a un bar anexo, regentado por un compatriota del dueño de la tienda, donde se les dispensan las botellas que solicite.

Cabe destacar que, además de infringir el horario marcado por la ordenanza municipal, desde estos establecimientos no se hace un control suficiente de la edad de los clientes, que en muchos casos no aparentan superar la mayoría de edad.