MEDIO AMBIENTE

Movera depura ya sus aguas residuales en la planta de La Cartuja

La obra de la nueva infraestructura, que ha contado con la aportación de Fondos europeos, ha tenido un presupuesto de 1.022.221 euros, ha informado el Ayuntamiento.

El barrio zaragozano de Movera depura sus aguas residuales desde finales de noviembre, cuando se conectó su red con el nuevo colector que ha construido el Ayuntamiento y que permite conducir las aguas al emisario de Malpica y desde ahí a la planta depuradora de La Cartuja.


La obra de la nueva infraestructura, que ha contado con la aportación de Fondos europeos, ha tenido un presupuesto de 1.022.221 euros, ha informado el Ayuntamiento.


La empresa adjudicataria, Mariano López Navarro, ha desarrollado los trabajos en el plazo fijado y tiene previsto terminar la intervención el próximo miércoles, ya que estos últimos días se dedicarán a rematar labores de asfaltado y colocación de bordillos en las zonas afectadas del núcleo urbano, además de realizar una revisión general de la obra.


Queda excluido de esta actuación un pequeño ramal por problemas de ocupación del suelo.Evita los vertidos de Movera al Ebro

El proyecto que concluye tiene una gran importancia para el medioambiente urbano, ya que se evita dirigir al Ebro los vertidos de esta población rural del norte de Zaragoza, avanzando en el propósito de que el río no se degrade tras atravesar la capital aragonesa.


"Hemos puesto mucho empeño en realizar esta obra, que es importante para el barrio, pero también para la ciudad y para el río y que tiene todas las señas de identidad de nuestro trabajo en infraestructuras y medio ambiente", explica la concejala de Infraestructuras y Ciclo Integral del Agua, Lola Campos.


La nueva infraestructura ha supuesto la instalación de una tubería de hormigón armado de 60 centímetros de diámetro y de 3,67 kilómetros de longitud, que conduce las aguas residuales de Movera al emisario del polígono de Malpica.


Desde ahí llegan a la depuradora de La Cartuja donde se tratan antes de su devolución al caudal del Ebro.


La conducción arranca junto al casco urbano del barrio rural y discurre por las márgenes izquierda y derecha de la carretera de Movera y Pastriz, según los tramos, ya que el trazado de la infraestructura está condicionado por la orografía del terreno y de las edificaciones existentes.


Además, el nacimiento de la infraestructura se ha dotado de un aliviadero de crecidas que canalizará las aguas pluviales al actual emisario, que vierte al río.


También se han colocado 78 pozos de registro y una válvula de retención, entre otras obras de fábrica. En total, se ha necesitado ejecutar excavaciones de tierra de casi 14.500 metros cúbicos.