IGLESIA

Consagración en Veruela del obispo de Tarazona

Eusebio Hernández estuvo arropado por 45 prelados, 200 curas y miembros de las instituciones.

Consagración en Veruela del obispo de Tarazona
Consagración en Veruela del obispo de Tarazona
NORA BERMEJO

TARAZONA. La consagración episcopal de Eusebio Hernández Sola, desde ayer obispo de la diócesis de Tarazona, fue multitudinaria. Más de un millar de personas abarrotaron la iglesia del monasterio de Veruela, que en los últimos años ha servido como lugar de ordenación de sus prelados.

Asistieron 45 obispos de diferentes partes del mundo, así como dos centenares de sacerdotes. En representación del Gobierno de Aragón acudió el viceconsejero de Cultura, Juan José Vázquez. Junto a él se sentaron Fernando Zubiri, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón; Feliciano Tabuenca, diputado provincial delegado de Veruela; Angelines Sánchez, alcaldesa de Vera de Moncayo; y Luis María Beamonte, alcalde de Tarazona.

El obispo consagrante fue el secretario para la Congregación de Obispos, Manuel Monteiro de Castro, siendo coconsagrantes el nuncio apostólico del Vaticano en España, Renzo Fratini, y el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña.

La ceremonia incluyó la lectura papal que recoge el nombramiento del nuevo obispo y rituales antiguos, como cuando se cantó la letanía de los santos con el ordenado tumbado en el suelo, o cuando todos los obispos impusieron sus manos sobre Eusebio Hernández. Cantaron la coral turiasonense y los coros de las parroquias del municipio.

El momento cumbre fue la imposición de los evangelios sobre su cabeza, así como la unción del crisma y la entrega del evangelio, el anillo, la mitra y el báculo, los elementos de su episcopado. «He estado bastante sereno, pensaba que iba a estar más nervioso. Me he sentido tranquilo aunque ciertamente emocionado pensando en la responsabilidad que asumo. Confío en Dios y en la colaboración de mis sacerdotes», dijo el obispo.

Eusebio Hernández, que ocupa el lugar de Demetrio Fernández, situó la evangelización como su reto principal. «Quiero llevar el aspecto humano y cristiano al mismo tiempo y que la alegría sea una característica de nuestra vida cotidiana», añadió el obispo, que hoy estará en Tarazona y en Calatayud.

Imposición del libro de los evangelios. El obispo ordenante principal, Manuel Monteiro de Castro, impuso el libro de los evangelios abierto sobre la cabeza de Eusebio Hernández. Dos diáconos lo sostuvieron hasta que finalizó la plegaria de ordenación.

El beso de su madre. Siendo ya obispo de Tarazona, Eusebio Hernández recorrió la iglesia de Veruela bendiciendo al pueblo y se fundió en un emotivo abrazo con su madre, Áurea Sola, quien no se perdió detalle de la ceremonia acompañada de otros familiares.