ZARAGOZA

Los vecinos del Barrio Jesús solicitan su inclusión en el PICH

Desde la asociación vecinal creen que cumplen los requisitos necesarios para formar parte de la próxima fase del Plan Integral del Casco Histórico, prevista para 2013.

Imagen del balcón de San Lázaro, con el puente de Piedra y las torres del Pilar al fondo.
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CARLOS MONCíN

“Queremos que el Barrio Jesús forme parte del próximo PICH (Plan Integral del Casco Histórico), que se pondrá en marcha en 2013”. Estas son las palabras de Raúl Gascón, presidente de la agrupación vecinal del distrito zaragozano, que asegura que ya “llevan tiempo” solicitando la inclusión del barrio en este plan de mejoras. “Contamos con las mismas carencias, problemáticas e infraestructuras obsoletas como las hay en el Casco”, insiste Gascón. Una reivindicación que la Asociación de Vecinos Barrio Jesús puso, de nuevo, en conocimiento del Consejo Sectorial del seguimiento del PICH, en una sesión ordinaria que tuvo lugar el pasado miércoles.


“Transmitimos nuestra solicitud a los miembros del consejo y, aunque públicamente no nos dieron respuesta, tampoco nos dijeron que no. Tenemos que ser optimistas y desde la agrupación vecinal esperamos que se nos haga caso, ya que cumplimos los requisitos necesarios para formar parte del plan”, dice Raúl Gascón. “No en vano, tenemos todavía un año –la segunda fase del PICH para abordar la degradación socioeconómica y urbanística del Casco Histórico concluye a finales de 2012-, para seguir insistiendo”, apunta el presidente de la asociación de vecinos, una agrupación que cree que “el proceso del desarrollo historicista y urbano de la ciudad de Zaragoza no se entendería sin el desarrollo del Barrio Jesús, ya desde el siglo XIII datan asentamientos en el entorno como La Leprosería y El Convento de San Lázaro, descubiertos en las recientes excavaciones arqueológicas recogidas en el entorno”.


La reciente restauración del Molino de San Lázaro, la creación del complejo industrial que surgió alrededor de la llegada del ferrocarril, como por ejemplo La Azucarera, y los dos edificios declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) como son la Casa Solans, actualmente sede de la oficina de la Década del Agua de la UNESCO, y el Antiguo Molino Harinero de San Lázaro son, en sí mismas, “razones suficientes que cumplen con los requisitos exigidos para formar parte del plan de mejoras”, dice Raúl Gascón.


Al margen de las razones historicistas y urbanísticas descritas, la parte antigua del distrito cuenta, además, con las mismas carencias y problemáticas que el resto del Casco Histórico, “con viviendas en estado precario y zonas que requieren una especial conservación”. “Todas estas y otras razones, nos llevan a solicitar formalmente la inclusión de este barrio en próximos proyectos, como expresión de fuerza de la formación de la ciudad en ambas orillas, como reconocimiento del valor etnológico del entorno, del desarrollo urbano e industrial de Zaragoza, de la calidad de vida de sus gentes y de la necesidad de potenciar estos valores frenando la degradación, mediante la inversión pública”, concluyen desde la asociación vecinal.