DENUNCIA

Los supermercados de Zaragoza, hartos de los pequeños hurtos

Los trabajadores de los establecimientos denuncian que todos los días sufren robos y cuentan que, en numerosas ocasiones, los ladrones además se encaran con ellos.

Fachada de un supermercado Eroski
Los supermercados de Zaragoza, hartos de los pequeños hurtos
ASIER ALCORTA

Cuando se les pregunta por los pequeños hurtos, los trabajadores de los establecimientos de Zaragoza capital explican la situación sin palabras. Su cara habla de que es un mal común y ya aceptado por todos. «Hasta los clientes habituales roban. No te puedes fiar de nadie», explica la responsable de un establecimiento Día.


Simply, Mercadona, El Árbol, Eroski o Día. Trabajadores de estos establecimientos han denunciado que cada día sufren varios pequeños robos que ya no solo dañan los balances económicos de los supermercados, sino que en numerosas ocasiones les suponen conflictos porque los ladrones suelen responder violentamente cuando, a la salida del establecimiento, los trabajadores les interceptan porque tienen la seguridad de que han robado algo.


«Te levantan la mano, te insultan… encima quieren llevar la razón», se lamenta una trabajadora de Día. «Yo he tenido compañeros hospitalizados o de baja por agresiones», explica al respecto una empleada de un supermercado Simply. La responsable de sala de un supermercado El Árbol explica que solo llaman a la Policía «si el ladrón se lleva una cantidad de cosas considerable o si este se pone violento».


Ninguno de estos establecimientos comerciales tiene contratada seguridad permanente. Solo en Simply Store, que permanece abierto todos los días hasta la 1.30, hay un vigilante desde las 19.00 hasta el cierre todos los días laborables y los domingos durante todo el día.


Este establecimiento es el que ha hecho mayor despliegue de medios para evitar los robos. Además del vigilante de seguridad que ha contratado, ha puesto cámaras en numerosos pasillos de la tienda y ha redistribuido los lineales para tener controlados los productos más ‘golosos’ para los ladrones.

Ladrones habituales

Los productos ‘estrella’ entre los amigos de lo ajeno son bastante variados. Desde embutidos y quesos hasta anchoas y atún pasando por productos cosméticos, revistas y periódicos o chicles.


El responsable de un establecimiento Mercadona explica que las técnicas para robar son cada vez más ingeniosas. Aquello de esconderse pequeñas cosas en los bolsos o bajo la ropa parece algo pasado de moda, «ahora lo que quieren es llevarse cada vez más cosas», explica. Utilizan para ello desde carritos de bebés hasta el despliegue de verdaderos operativos donde intervienen varias personas para sustraer cestas enteras de la compra.


«A muchos de los ladrones ya les conocemos, son habituales. Se dedican a hacer rondas por los supermercados no solo de la zona, sino de toda la ciudad», dice el trabajador de Mercadona.


Todos los supermercados controlan, a través de balances periódicos, las pérdidas que les suponen estos hurtos, que a la larga es una cifra considerable. «El empresario tiene que recuperar esas pérdidas de alguna manera», dice una trabajadora de El Árbol que teme que los continuos robos puedan suponer un recorte de los puestos de trabajo de los supermercados.