Los primeros paros parciales en Tuzsa duplican el tiempo de espera en las paradas

Zaragoza. El primer día de paros parciales de los conductores de Tuzsa -de 4.30 a 8.00 y de 21.00 a 0.30- se dejó sentir especialmente por la tarde-noche. Las esperas se hicieron mucho más largas y se originaron colas en algunas paradas, especialmente del centro de la capital aragonesa. La huelga también está convocada para hoy y para los próximos días 11 y 12, 18 y 19 en los mismos tramos horarios.

"¿Diecinueve minutos para el 35?, ¿Pero pasa hoy -por ayer- algo en los autobuses?", se preguntaba ayer por la noche Antonio Gutiérrez en la plaza de Salamero. "Mejor nos vamos caminando a casa porque si tenemos que esperar 15 minutos con el frío que hace", le decía María Luisa S. a su marido en el paseo de la Independencia. Además, más de un usuario se llevaba más de una desilusión cuando comprobaba que a pesar de que el panel marcaba la llegada inminente del autobús, este no aparecía (la empresa marcaba con un asterisco los servicios mínimos del 50%, fijados por el Ayuntamiento de Zaragoza). No obstante, no se produjeron mayores incidentes.

Como es habitual, empresa y trabajadores ofrecieron cifras diferentes a lo largo de la jornada. Fuentes de Tuzsa indicaron que en el tramo de paros de la mañana había en la calle el 67% de los autobuses y en de la noche, un 65%. Mientras, fuentes sindicales aseguraron que el seguimiento de la huelga fue del 100% y el 85%, mañana y noche respectivamente.

El motivo de esta protesta se centra en las diferencias para redactar el convenio colectivo. El presidente del comité, Javier Anadón, explicó que lo único que esperan en estos momentos es que puedan volver a reunirse para retomar las negociaciones. "La mayor discrepancia se centra en que no nos reunimos", apostilló Anadón.

No es la primera vez que los trabajadores de la empresa concesionaria de transporte público (Tuzsa) convocan paros parciales por discrepancias con la dirección ni tampoco es la primera vez que los hacen durante varios días en plena campaña de compras de las fiestas navideñas. En 2008, plantearon estas movilizaciones cuatro días para protestar por las horas extra y por no la renovación de contratos.