MOVILIDAD EN ZARAGOZA

Los primeros achaques del carril bici

Un informe de Pedalea señala cientos de puntos de la red ciclista cuya conservación, señalización o diseño es deficiente. El colectivo critica varias vías de nuevo cuño, como la que va en paralelo al tranvía.

Subida... y a la parada del autobús. En Vía Ibérica, el carril bici sube y baja de la acera a la calzada continuamente. Frente al Hospital Militar, una de las subidas lleva a una parada de autobús.
Los primeros achaques del carril bici
OLIVER DUCH

El carril bici ha colonizado Zaragoza. Los amantes de las dos ruedas ya tienen más de 100 kilómetros para moverse por la ciudad, con trazados, diseños y recorridos para todos los gustos. Algunos de ellos suponen una apuesta que para sí quisieran en muchos lugares -hay ciudades cercanas en las que basta con pintar unas líneas sobre la acera para decir que se instala carril bici-. Sin embargo, la red zaragozana sufre ya sus primeros achaques, con puntos que presentan problemas de mantenimiento, diseño, señalización... El colectivo Pedalea los ha recogido todos en un completo informe.

El estudio señala que varios carriles bici construidos hace menos de dos años presentan ya signos de envejecimiento. Generalmente son, apunta el informe, "problemas de drenaje" (que provoca que se formen charcos que permanecen durante días), pero también grietas, baches, pintura deteriorada... Uno de los ejemplos más claros es el carril bici del paseo de María Agustín y Tenor Fleta, terminado a finales de 2009 y actualmente muy degradado; tanto que la empresa que lo hizo podría tener que repararlo por exigencia municipal.

Sin embargo, estas cuestiones de 'estética' no son las que más preocupan a los colectivos ciclistas. Para ellos, más importante son los problemas de convivencia que pueden generar algunos trazados. El informe es crítico con los recorridos ciclistas en los que se obliga a las bicicletas a modificar sus trayectos de improvisto, cambiando de la calzada a la acera o viceversa. Son puntos en los que, por ejemplo, los ciclistas tienen que abandonar el flujo de la circulación de los vehículos para incorporarse al tránsito peatonal, con el peligro que ello supone para los sufridos peatones. Un ejemplo se da en el carril bici de la avenida de Goya, en el que las bicicletas deben entrar en la acera a la altura del paseo de Sagasta.

Pedalea critica que algunos de estos problemas se pueden dar en carriles bici de nuevo cuño. Califica de yincana el trazado de Vía Ibérica, donde los ciclistas tendrán que subir y bajar varias veces de la acera a la calzada, una de ellas en la parada de autobuses que hay junto al Hospital Militar. Además, ha sido especialmente polémico el trazo elegido al paso por el Hospital Miguel Servet, donde se obliga al ciclista a cambiar de acera dos veces en apenas cien metros, perdiendo eficacia.

Alberto Lorente, miembro de Pedalea, señala que este diseño se decidió "en contra del criterio del Observatorio de la Bicicleta". Desde el Ayuntamiento, en cambio, apuntan que "el espacio de las calles es limitado" y que el paso del carril bici por la puerta del hospital no era posible, por lo que había que pasarlo a la acera contraria. Además, recuerdan que la inclusión de una vía ciclista en paralelo al tranvía es una mejora añadida, ya que "no se incluía en el proyecto de referencia" de las obras tranviarias.

Mejora de la red existente

Hay más defectos detectados. Algunos hablan de la mala señalización de los carriles bici, por problemas como el deterioro de las señales existentes, la presencia de semáforos que entorpecen el tránsito ciclista y peatonal... Esta última deficiencia la localiza el informe en el camino de Las Torres y en la calle de Miguel Servet.

Rebajes de los bordillos mal acabados, elementos de separación del carril bici de la calzada mal colocados, falta de iluminación, obstáculos, problemas de visibilidad, intersecciones peligrosas... Son algunos de los elementos que también se han detectado entre los 103 kilómetros de vías ciclistas que hay en Zaragoza.

¿Qué hacer? El colectivo Pedalea, consciente de "la precaria situación económica del Ayuntamiento", no pide nuevos carriles bici para 2011, salvo el que debería acompañar a la segunda fase del tranvía. Sin embargo, presentará el informe en el Observatorio de la Bicicleta para que el Ayuntamiento tome nota. Sí que exige este colectivo ciclista que se hagan conexiones de carriles bici en Miguel Servet (con Veterinaria), Franco y López (con el del tranvía) y Coso Bajo.

Además, Lorente anuncia que las reivindicaciones del colectivo a partir de ahora pasarán por que el Ayuntamiento haga "campañas de sensibilización sobre las calles 30" -alguna ya se ha hecho-, así como por que se ponga en marcha el registro para bicicletas, pendiente desde hace meses.