CASCO HISTÓRICO DE ZARAGOZA

Los nuevos vecinos y comerciantes llegan al barrio de San Pablo

Tras años de obras y retrasos, uno de los proyectos más ambiciosos del Casco (el plan especial de Las Armas-Casta Álvarez) ya es una realidad. Esta semana se entregan las llaves de los locales comerciales y antes de final de año, las de los pisos.

Actividades de la Carrera del Gancho, en la nueva plaza de Las Armas
Los nuevos vecinos y comerciantes llegan a San Pablo
P.F.

Carla Nicolás, zaragozana de 30 años, mira el local vacío en la calle de Las Armas y cuenta sus planes: “Pondré un taller de grabado y serigrafía, venderé mis libros artesanales, daré clases, cederé la maquinaria a otros artistas...”. Es una de las nuevas vecinas que está a punto de desembarcar en el barrio de San Pablo.


Esta semana, el Ayuntamiento firmará los contratos de alquiler de los ocho locales para artistas y emprendedores en la calle de Las Armas, dentro del plan especial Las Armas-Casta Álvarez, que incluye 82 viviendas, ocho locales comerciales y un centro cultural. La entrega de llaves de las pisos de alquiler tardará un poco más: a finales de este mes se celebrará el sorteo para adjudicar las viviendas que quedaron vacantes inicialmente. Antes de final de año, los pisos podrían estar habitados, los comercios funcionando y el centro cultural programando actividades.


El proyecto de Carla Nicolás, El Calotipo, fue seleccionado junto con otros siete para revitalizar esta zona antes degradada del Casco Histórico. Son espacios subvencionados y dedicados a distintas actividades relacionadas con las artes y las nuevas tecnologías. Carla tendrá como vecinos a una galería de arte, un estudio de arquitectura, otro de diseño gráfico, un escultor, un lutier, una librería y una tienda de muebles reciclados. El primer año, cada uno pagará el alquiler a 1 euro el metro cuadrado y después se irá incrementando el precio. Carla pagará 70 euros al mes.


“Son proyectos buenísimos y complementarios. Va a suponer una transformación para el barrio. Tenemos ganas de hacer cosas y de quedarnos aquí. En cuanto me den las llaves, al día siguiente vengo a pintar y a preparar el local”, señala Carla, que ha estudiado en la Escuela de Artes de Zaragoza, en la Escuela Massana de Barcelona y con una beca de la DPZ en Maryland (EE. UU.).

Un proyecto largo y complejo

El plan especial de Las Armas-Casta Álvarez para revitalizar el corazón del barrio de San Pablo se ha enfrentado a numerosos problemas y retrasos, por su coste y por la complejidad de la zona. Se diseñó dentro del primer Plan Integral del Casco Histórico (en 1997), pero las obras no comenzaron hasta 2006.


El Ayuntamiento tuvo que negociar con decenas de propietarios antes de poder ejecutar las expropiaciones y derribos. Las obras se terminaron antes del verano pero la aparición de un heredero de uno de los antiguos propietarios retrasó un poco más el proyecto. Este asunto ya está solucionado, según confirman fuentes municipales.


El plan también se ha enfrentado a los estereotipos y prejuicios sobre el barrio. En julio se abrió el proceso para la adjudicación de las viviendas protegidas de alquiler y más de la mitad quedaron sin cubrir. Después se abrió un nuevo proceso de adjudicación y se han presentado nuevas solicitudes. A finales de este mes se realizará el sorteo de las 46 viviendas vacantes para las que se han apuntado 141 personas, según explican desde el Ayuntamiento, y a principios de noviembre se entregarán las llaves de todos.


También está pendiente la adjudicación de la gestión del centro cultural (con cafetería, sala polivalente para conciertos, estudios de grabación, espacio para cine de verano y un escenario exterior), que inicialmente quedó desierto. Ahora se han presentado varias ofertas y el Ayuntamiento está pendiente de resolver este concurso.


La nueva plaza entre las calles Armas, Casta Álvarez y Sacramento ya se ha estrenado este pasado fin de semana, con actuaciones dentro de la Carrera del Gancho.