PASEO FERNANDO EL CATÓLICO

Las obras de la primera fase del tranvía dejan varios árboles secos a su paso

A pesar de que se protegió con cubiertas de madera, parte del arbolado presenta señales de deterioro. Viandantes y vecinos de la zona se quejan, además, del estado de abandono en el que se encuentran las zonas verdes.

Media docena de plataneros están secos
Las obras de la primera fase del tranvía dejan varios árboles secos
J. M. ALBALAD

Deberían estar, por la época del año en la que nos encontramos, repletos de hojas. Sin embargo, lucen su peor cara. Varios plataneros del paseo Fernando el Católico de Zaragoza no han soportado las obras de la primera parte de la línea del tranvía, que han dejado a su paso media docena de árboles secos y numerosas quejas por el poco cuidado prestado al mantenimiento de los jardines.


Si bien, antes de afrontar los trabajos, los troncos fueron envueltos con cubiertas de madera para evitar males mayores, la asociación ecologista Ansar ya alertó de las posibles consecuencias, convencidos de que las podas traumáticas y la desprotección de los alcorques podían ocasionar la muerte de estos arbustos.


Al final, los malos augurios se han cumplido, obligando a la delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento a ordenar su retirada. Por cada uno de ellos, según el compromiso inicial de la sociedad 'Los Tranvías de Zaragoza', se plantarán dos en los lugares que el Consistorio estime más oportuno.


Malestar ciudadano


Entre tanto, los vecinos de la zona se quejan por el estado actual de las zonas verdes. “Los jardines son un pozo de porquería”, manifestó este domingo Avelino Edo, quien, mientras paseaba por el bulevar de Gran Vía, aseguró que, para estar así, “hubiera sido mejor poner todo cemento, ya que no resulta nada acogedor”.


En esta línea, el turiasonense Eusebio Cabriada, estudiante universitario en la capital aragonesa, precisó que “las plantas están sin podar, llenas de suciedad”, un hecho que transmite una sensación de “dejadez total en un tramo recién inaugurado”. “Al estar así desde su apertura, se acaba viendo como normal algo que no lo es”, concluyó este joven.