MOVILIDAD URBANA

Las obras del tranvía desviarán 21 líneas de bus en Zaragoza

Echegaray, Coso Bajo, Constitución y Conde Aranda asumirán la mayor parte de los desvíos. La céntrica rotonda se eliminará durante los trabajos, y no se podrán hacer 13 de las 20 maniobras que ahora se permiten.

Varios autobuses se cruzan durante la mañana de ayer en la plaza de Paraíso.
Las obras del tranvía desviarán 21 líneas de bus en Zaragoza
CARLOS MONCíN

Si el epicentro de las obras de la primera fase del tranvía fue Gran Vía, el de la segunda será la plaza de Paraíso. Uno de los puntos clave para el tráfico en el centro de la ciudad, tanto para los vehículos privados como para los autobuses, quedará prácticamente inutilizado durante las obras, que empezarán en menos de tres semanas. Según el plan elaborado por el Ayuntamiento y que aún está pendiente de aprobación, la actual rotonda se eliminará durante las obras, y mientras duren los trabajos solo quedarán dos carriles, uno por sentido. Este será uno de los motivos por los que habrá que desviar 21 de las 35 líneas de autobús urbano de Zaragoza, según el citado documento.


El tráfico, por tanto, quedará reducido a la mínima expresión en Paraíso, por donde cada día pasan cerca de 80.000 vehículos. Si actualmente en el interior de la plaza hay hasta 10 carriles de circulación, durante las obras solo habrá 2. Al eliminarse la rotonda y cerrarse la parte de la plaza más cercana a Gran Vía, se prohibirán buena parte de las maniobras que ahora pueden hacerse.


En la actualidad, por la plaza de Paraíso se llega desde 5 calles (los paseos de Pamplona, Sagasta, Gran Vía, Independencia y Constitución). Desde cualquiera se puede acceder al resto, por lo que se pueden hacer hasta 20 maniobras. Mientras duren las obras, solo se podrán hacer siete: desde el paseo de Pamplona y desde Gran Vía solo se podrá ir hacia Sagasta; desde Constitución estará permitido seguir exclusivamente hacia Independencia y paseo de Pamplona; y desde Sagasta se podrá ir hacia Constitución, Independencia y paseo de Pamplona. El resto de maniobras en la plaza de Paraíso estarán prohibidas.

Giros complicados

Por ejemplo, los autobuses que lleguen desde el paseo de Pamplona y quieran seguir hacia Constitución, Independencia o volver por el paseo de Pamplona, tendrán que entrar todos ellos por Sagasta, dar una compleja vuelta a la altura de León XIII, regresar por Sagasta, entrar en la plaza de Paraíso y tomar la salida correspondiente. En esa situación se encuentran hasta nueve líneas (algunas con vehículos articulados), según el plan que maneja el Ayuntamiento (20, 21, 23, 33, 35, 38, 40, 51 y 52), por lo que el tránsito por Sagasta se prevé complicado.


Independencia no aportará tráfico a esta zona, ya que en este paseo solo habrá un carril de circulación, y será de sentido hacia la plaza de España. Allí, los vehículos tendrán que desviarse obligatoriamente hacia el Coso Bajo, ya que el Coso Alto permanecerá cerrado. Sí estará abierto al tráfico el tramo alto de César Augusto, pudiendo acceder desde Conde Aranda. Desde esta calle hasta el puente de Santiago, la avenida de César Augusto estará totalmente cerrada a la circulación. En el citado paso sobre el Ebro se dejará un carril por sentido. En el Actur y en Parque Goya las obras tendrán menos incidencia, dado que en María Zambrano y Gómez de Avellaneda quedarán dos carriles por sentido.

Desvíos y nuevas rutinas

Los usuarios de autobús tendrán que habituarse a los nuevos recorridos (provisionales, aunque durarán más de un año) que afectan a líneas tan concurridas como la 23 o la 33. Se prevé que ninguna de las dos baje por el único carril que quedará abierto al tráfico en Independencia (apenas la 21, 30, 35 y 40 lo utilizarán) y que sean desviadas por Conde Aranda y el puente de la Almozara en el caso de la 23, y por el paseo de Pamplona y César Augusto, la 33. En esencia, las 21 líneas afectadas, si transcurren por el este habrán de desviarse por el Coso Bajo, Don Jaime I, paseo de la Mina y Constitución, mientras que si transitan por el oeste de la ciudad, el paseo de Echegaray, Conde Aranda y el puente de la Almozara serán las vías que más circulación absorban.


El plan de tráfico provisional incide en que se enlazarán líneas de bus «a través de trasbordos» para dar un servicio similar al que ahora existe», lo que conllevará que se habiliten nuevas paradas. Los desvíos también afectarán a las siete líneas nocturnas de Tuzsa.