MOVILIDAD

Las obras del tranvía ya causan problemas en 39 calles de la capital

Los trabajos obligan a utilizar recorridos alternativos a 12 líneas de autobúsLa construcción de la estación de Goya agravará las afecciones al tráfico.

La avenida de Goya está sufriendo atascos por las obras de instalación de una tubería incluida en el proyecto del tranvía.
Las obras del tranvía ya causan problemas en 39 calles de la capital
ESTHER CASAS

Las obras del tranvía se notan ya (y mucho) en la circulación de Zaragoza. Con afecciones diversas en 39 calles, 12 líneas de autobús urbano con desvíos y muchas vías próximas a la zona de los trabajos por donde se circula con agobios al haberse convertido en itinerarios alternativos, la malla urbana empieza a no dar más de sí. Con el cierre en las últimas dos semanas de Mariano Barbasán y Manuel Lasala, los problemas se han multiplicado. Y aún no se ha iniciado la construcción de la estación de Goya, que llevará a su cénit las dificultades para conductores, vecinos y peatones.

Las afecciones más severas se han producido en el eje de acceso a la ciudad que comprende Vía Ibérica, Isabel la Católica, plaza de San Francisco, Fernando el Católico y Gran Vía. Estos viales, cerrados desde el 21 de septiembre del año pasado, son los que más tráfico asumían. Especialmente complicada es la situación del paseo de la Gran Vía, que mantiene clausuradas a la circulación sus dos calzadas desde el pasado diciembre. En principio, está situación se mantendrá al menos un mes más.

Estos son los problemas más graves que causan las obras, pero no los únicos. Existen vías con dificultades, como la avenida de Goya, especialmente durante la última semana. Las obras de reposición de unas tuberías mantienen restricciones en buena parte de la avenida. Desde Gran Vía hasta pasada la calle de Corona de Aragón, hay un carril cortado. En el entorno de Alférez Provisional, una de las zonas que más tráfico recibe, se ha cerrado otro. Desde el jueves, se han ocupado dos de los tres carriles a la altura del río Huerva y se ha organizado un cuello de botella que causa graves problemas de circulación entre Sagasta y Gran Vía.

La situación empeorará en cuanto se inicien los trabajos de construcción de la estación de cercanías, así como la colocación de la plataforma tranviaria en Goya. De momento, el Ayuntamiento de Zaragoza no quiere hacer público el plan de tráfico y se desconoce si será necesario cortar por completo el cruce de Goya o se dejará algún carril para asimilar algo de circulación.

En Valdespartera, aunque hay muchas zonas con afecciones, los problemas son menores. Las calles de Un americano en París, Cantando bajo la lluvia, la avenida del Séptimo Arte, Desayuno con diamantes, Los pájaros, paseo de los Olvidados o La ventana indiscreta han perdido alguno de sus carriles, aunque todas estas vías mantienen la circulación en los dos sentidos. Eso sí, las calles de La lista de Schindler, Luces de la ciudad, Manhattan y Quimera del Oro tienen el tráfico interrumpido en la zona en la que se cruzan con la plataforma del tranvía.

Sin salida

Al tratarse de una infraestructura que se ejecuta en un eje de unos seis kilómetros, otro de los problemas que está causando es que deja a gran cantidad de calles transversales en fondo de saco, es decir, cerradas por el extremo que da a la zona de obras. Pasa especialmente en las que van a parar al paseo de la Gran Vía. Royo, Arzobispo Doménech, Lagasca, Dato, Marcial y Laguna de Rins también sufren estos problemas.

Pero hay más. Las últimas en sumarse, por la necesidad de colocar las vías en los cruces del trazado con varias calles, son Mariano Barbasán y Manuel Lasala. Estos dos cortes han causado importantes afecciones no solo al tráfico que circulaba por estas vías hasta ahora, sino a las adyacentes que tienen que asumir ahora un volumen de vehículos mayor. Es el caso de los ejes que dibujan Latassa, Alférez Provisional o Pedro Cerbuna, donde los atascos son frecuentes. Vázquez de Mella o Isla de Malta son otras dos calles en esta situación.

¿Y el autobús urbano? De las ocho líneas que se desviaron en septiembre de 2009 (20,30, 40, 42, 45, C5, 141 y C3), en los últimos meses se han sumado otras cuatro (24, Ci2, 53 y la línea Búho 4) por los avances de la obra en Gran Vía, Fernando el Católico, Manuel Lasala o Mariano Barbasán.

Los rodeos que se tienen que dar en algunos casos son considerables y las complicaciones en las calles adyacentes, notables. Especialmente afectadas por el paso de los autobuses están Asín y Palacios, Pedro Cerbuna, Cortes de Aragón y Hernán Cortés. No solo sufren retenciones constantes, sino que los pavimentos están, a estas alturas, completamente destrozados.