RECORTES EN ZARAGOZA

El presupuesto para fondos en bibliotecas se reduce un 70%

También se ha reducido a la mitad la partida para prensa en las bibliotecas de distrito. Las donaciones de particulares y otras administraciones permiten renovar los fondos.

Sala de prensa en la biblioteca Javier Tomeo, en el parque del Tío Jorge
?Las bibliotecas municipales sobrevivimos gracias a las donaciones?
P.F.

En la biblioteca del Tío Jorge, ya no se puede leer el 'Marca'. Y si un usuario quiere coger un 'HERALDO DE ARAGÓN' o un 'Periódico de Aragón', tiene que correr porque ya solo hay un ejemplar de cada uno de los principales periódicos aragoneses. Los recortes se están aplicando con fuerza en las bibliotecas municipales.


La partida para la compra de documentos (libros, deuvedés, música) se ha reducido este año un 70% en las bibliotecas de distrito de la ciudad, como la Javier Tomeo, en el parque del Tío Jorge. Además, desde este mes, el Ayuntamiento también ha recortado a la mitad la partida para compra de prensa, según cuentan varios trabajadores de bibliotecas consultados por Heraldo.es.


“Sobrevivimos gracias a las donaciones y con mucha imaginación. Entiendo que es una época difícil y hay que hacer recortes, pero me parecen excesivos. Las bibliotecas cumplen una gran labor de acercar la cultura a los ciudadanos”, afirma la bibliotecaria del Arrabal.


En este centro -el ejemplo es extensivo a la red de 24 bibliotecas en distritos y barrios rurales- se ha recortado en compra de nuevos libros y se ha reducido el número de periódicos y revistas de la sala de prensa. “Los perjudicados son los usuarios y también las librerías de Zaragoza y el quiosco del barrio al que compramos habitualmente”, señala.


En el tercer trimestre de 2011, la biblioteca Javier Tomeo ha adquirido 19 libros nuevos y ha recibido 482 donaciones de otras instituciones (Biblioteca de Aragón, Centro del Libro, Ministerio de Cultura, etc.) y de particulares. Además, los trabajadores de la biblioteca organizan constantemente exposiciones temáticas para mostrar libros del catálogo a los usuarios. Estos días están promocionando la literatura rusa y, por otro lado, las biografías de mujeres.

Público joven

La biblioteca del Tío Jorge, una de las veteranas de la ciudad, tiene 4.265 socios (de los que 1.217 son menores de 14 años). “Somos una biblioteca pequeña con mucha vida. Estamos rodeados de colegios y vienen muchos niños. Ellos son los lectores del futuro. Colaboramos con colegios y centros del barrio para hacer visitas y talleres (el último, uno de poesía y hip-hop con estudiantes del instituto Avempace). También vienen muchos jubilados, parados, estudiantes...”, cuenta la bibliotecaria.


“En época de crisis, hay más gente que viene a las bibliotecas. Son un lugar de acogida y de acceso gratuito a la cultura”, subraya el responsable de otro centro. En 2010, las bibliotecas municipales registraron 1,5 millones de usos, un 5% más que en 2009. El año pasado, abrió la biblioteca Cubit (especializada en jóvenes y nuevas tecnologías) y reabrieron, tras distintas obras, los centros de Valdefierro, Santa Orosia y Tío Jorge.


En los últimos meses se están viviendo distintos movimientos en España en defensa de las bibliotecas públicas, como la plataforma 'No al préstamo de pago en bibliotecas', que defiende la gratuidad y la calidad de este servicio. “Gracias a las inversiones realizadas por las instituciones, y a la profesionalidad de los bibliotecarios, las bibliotecas españolas se han ido transformando y pareciéndose más a las de otros países europeos. Pero el camino recorrido en los últimos 35 años está empezando a desandarse a una velocidad de vértigo con el pretexto de la crisis”, denuncian sus promotores.