SITUACIÓN ECONÓMICA

La Muela ofrece hipotecar la plaza de toros para refinanciar su deuda

El municipio debe a bancos, proveedores, Hacienda y Seguridad Social casi un 70% de su presupuesto anual.

Tensión en el pleno
La Muela ofrece hipotecar la plaza de toros para refinanciar una deuda de 24 millones
G. MESTRE

La Muela ha ofrecido a los bancos hipotecar la plaza de toros para refinanciar a largo plazo la abultada deuda heredada de la etapa de María Victoria Pinilla: 24 millones de euros entre Ayuntamiento y sociedades municipales. El gobierno del PP expuso ayer los resultados de una auditoría interna correspondiente a 2010 al término de un pleno desarrollado en un ambiente crispado, con enfrentamientos y reproches entre vecinos que obligaron a que interviniera la Guardia Civil. Los agentes desalojaron a una persona.

Al cierre del ejercicio del año pasado, el Consistorio y sus entidades satélites (sociedad cultural y deportiva y la urbanística) acumulaban un déficit de seis millones, según explicó Isabel Cortés, experta en economía responsable del informe (fue en la lista electoral del PP el 22-M). En cuanto a la deuda global, la localidad tiene pendientes de pago 9,7 millones con bancos; 11,2 a proveedores y acreedores y 3 a Hacienda y Seguridad Social. Casi 24 millones (para comparar, el presupuesto del Consistorio de 2009, prorrogado, asciende a 33 millones). Cortés remarcó que mientras no abonen el dinero a los organismos públicos no podrán recibir subvenciones.

El agujero en las cuentas ha motivado que el equipo de gobierno haya propuesto poner como garantía el coso taurino a cambio de que los bancos permitan aplazar la deuda a largo plazo. El PP trabaja en un plan de refinanciación para reducir de forma progresiva la deuda a lo largo de 12 años. El Ayuntamiento tiene una deuda de 10,6 millones; la sociedad urbanística, que fue gestionada por Aranade, de 11,8; y la cultural, de 1,6.

Cortés dijo que la sociedad cultural fue «la herramienta del derroche» y que en 2004 ya se encontraba en quiebra técnica. En cinco años percibió del Ayuntamiento 11 millones. Intervención alertó entonces de irregularidades en la contratación de personal, el encargo de servicios y el control de ingresos. También se hallaron anomalías en la urbanística.

Más de dos centenares de personas asistieron al pleno, entre ellos trabajadores de la sociedad cultural y del Aviapark. En La Muela no se recordaba una sesión tan concurrida, incluso con ciudadanos de pie (no había asientos suficientes). La tensión se palpó desde el primer minuto. La alcaldesa, Marisol Aured, y el edil Carlos Rodrigo (de la FIA y ex del PP) protagonizaron algún encontronazo verbal, pero entre el público era donde los ánimos estaban caldeados. Los gritos y críticas a viva voz se oyeron durante toda la sesión en función de la ideología de los presentes, pero la división social quedó patente cuando llegaron a enfrentarse, incluso a empujones, grupos de vecinos.

Aured consideró que la propuesta de CHA de revocar la aprobación de cuatro dedicaciones exclusivas y dos parciales no estaba bien formulada y la rechazó, lo que provocó abucheos, al igual que cuando descartó que los vecinos realizaran preguntas en los plenos. El PP sí apoyo otra iniciativa de los nacionalistas para personarse como acusación particular por la Operación Molinos.