PROTESTAS EN FRANCIA

La huelga de controladores aéreos de Francia obliga a suspender varios vuelos en Zaragoza

Ryanair no pudo volar a París, Iberia suspendió su enlace con Fráncfort y otras líneas se retrasaron.

Los usuarios se agolpan frente a la ventanilla de reclamaciones de las compañías.
La huelga de controladores aéreos de Francia obliga a suspender varios vuelos en Zaragoza
ESTHER CASAS

La huelga de controladores franceses provocó ayer que se cancelaran varios vuelos previstos en el aeropuerto de Zaragoza. En enlace de Ryanair con la capital francesa tuvo que anularse, así como la conexión de Iberia con Fráncfort, dado que la mayor parte de su trayecto atraviesa el espacio aéreo galo. A nivel nacional, el paro en el país vecino canceló 79 vuelos con origen o destino en España, según fuentes de AENA, que también apuntaron que muchos de los vuelos que no pudieron atravesar Francia se desviaron por el espacio aéreo español, que se vio saturado y abocado a restricciones del tráfico aéreo. Este fue el motivo por el que otros vuelos de Zaragoza, como los de Bérgamo o Málaga, sufrieron importantes retrasos, que se prolongaron durante más de una hora.


"¿No será por la nube tóxica, verdad?", se preguntaban algunos viajeros, en la fila frente a la ventanilla donde Ryanair les informaba de la posibilidad de cambiar el billete a otro día o de reembolsarles el dinero. "De igual por lo que sea, la cosa es que justo hoy empezábamos las vacaciones y se nos ha quedado una cara de tontos?", se quejaba Luisa Yerro, que trataba de poner freno al entusiasmo de sus hijas. Como ella, otros potenciales turistas zaragozanos volvían a meter las mochilas al maletero del coche y, cariacontecidos, cambiaban la avenida de los Campos Elíseos por la de Cesáreo Alierta?


Otros tuvieron más suerte y, aunque con retrasos, consiguieron coger sus vuelos. Belén Sebastián y Alicia Tolosa, dos amigas zaragozanas, se marcharon de vacaciones a Benalmádena, "después de descartar Salou porque pensamos que habría mucha gente". Ambas se fueron por 60 euros -ida y vuelta- disfrutando de las ofertas de lanzamiento de la compañía irlandesa que el martes inauguró la línea entre Zaragoza y la costa del Sol. Otro de los primeros usuarios era el malagueño Pablo Sánchez, que trabaja de investigador en la Universidad de Zaragoza, pero que cada dos por tres tiene que viajar de vuelta a casa. "Ahora puedo almorzar con mis amigos y comer con mi madre", bromeaba, contando que hasta la fecha se veía obligado a coger una combinación de trenes AVE que le obligaban a invertir unas cuatro horas en el viaje.


Y aunque la jornada de ayer fue 'animada' -esta semana también han cambiado de horario los vuelos a Lanzarote, Palma, Tenerife o Menorca-, la huelga del tránsito aéreo francés concluirá hoy a las 7.00 y se confía en que poco a poco se recupere la normalidad.