FIESTAS EN TARAZONA

Lluvia de tomate para el Cipotegato

A las 12.00, el Cipotegato ha salido a la plaza del Ayuntamiento de Tarazona, donde ha sido recibido por una multitud y una lluvia de tomates.

El Cipotegato, subido al monumento de la plaza, tras completar su tradiconal recorrido
Guerra de tomatazos sin cuartel

Cerca de 20.000 kilos de tomate han lanzado los miles de personas que se han congregado en las calles de Tarazona para recibir al Cipotegato, con el que dan comienzo las fiestas en este municipio zaragozano, catalogadas desde el pasado año de interés turístico nacional.


A las 12.00 en punto y tal y cómo marca la tradición, este personaje, con su indumentaria arlequinada y cubierto con una capucha, ha salido por la puerta principal de la Casa Consistorial de Tarazona, en donde le esperaban más de 10.000 personas, que a los gritos de "¡Cipote, Cipote!!" le han lanzado miles de tomates en pocos minutos.


El turiasonense Eduardo Arellano, después de intentarlo en 18 ocasiones, ha sido el elegido para representar este año a este singular personaje, quién ha realizado un recorrido que, a diferencia de otros años, hizo público unos días antes de la fiesta.


Su objetivo, según explicó, es que los más pequeños y los mayores también pudieran disfrutar del Cipotegato, dadas las dificultades de acceso que hay a la plaza de España.


En una rueda de prensa ofrecida hoy, Arellano ha reconocido la dificultad que supone explicar los sentimientos que a un turiasonense le supone ser Cipotegato, sobre todo, cuando una vez realizado el recorrido, "tus amigos te suben a la estatua" y "las miles de personas que se concentran en la Plaza de España vitorean al unísono la palabra "¡Cipote, Cipote!".


Con la salida del Cipotegato se inician las fiestas de la ciudad en honor a su patrón San Atilano, y que durarán hasta el próximo 1 de septiembre.


Durante estos días, el Cipotegato participará en diferentes actos festivos, como el de esta tarde, en el que un peña de la ciudad coloca el "pañuelico" a la estatua que este personaje tiene en la plaza de España.


El Cipotegato es un personaje que ha ido cambiando a lo largo de 300 años, que ha caminado por una fiesta religiosa como el Corpus Cristi hasta iniciar las fiestas civiles de Tarazona.


"De bufón a mojigato, o al mismo diablo, se ha transmutado en un acto que hoy por hoy representa una cualidad positiva y de orgullo para los habitantes de esta ciudad aragonesa", señalan las citadas fuentes.


Durante más de 200 años acompañó con un Pellexo de Gato a la fiesta del Corpus para "encorrer" a los niños para que no entorpeciesen los oficios religiosos, hasta que se incorporó al dance de Tarazona.


Con el paso del tiempo fue ganando fuerza y tradición, casi como el propio diablo, porque golpeaba a los muchachos con el palo y fue tan denostado que en Tarazona existía el dicho de "eres más tonto que el Cipotegato".


Del siglo XX ya casi nadie recuerda que el Cipotegato salía el 27 de agosto por la puerta de la antigua lonja municipal tranquilamente, andando y con un pasillo enorme y sólo algunos niños se atrevían a desafiar el poder de este personaje vivo y en permanente evolución lanzándole gallones y después tomates.


Con la llegada de los nuevos tiempos, la gente fue tomando la Plaza de España como suya y la fiesta comenzó a tomar cuerpo y fuerza, como se demostró en año 1974 cuando todo el pueblo, por primera vez, lanzó tomates contra la Policía Local, el alcalde y la Reina de las fiestas de aquel año.


Aquel personaje "mal visto, a quien sólo se le pagaban unas cuatro perras, unas alpargatas y un abono para los toros" murió después de 250 años cuando en el año 1985 nadie quiso representarlo, lo que dio origen al "nuevo" Cipotegato, elegido entre voluntarios que lo representan "gratuitamente y por orgullo".