ZARAGOZA

"Esperar el autobús en la parada de Gómez de Avellaneda es un peligro"

Los vecinos del Actur piden mayor seguridad en las paradas del bus urbano, ubicadas ?en plena calzada? desde que comenzaron las obras del tranvía.

Parada de autobús en la avenida de Gertrudis Gómez de Avellaneda
?Esperar el autobús en Gómez de Avellaneda es un peligro?
T. M.

“Esto es un auténtico peligro, sobre todo en horas punta. Antes ya era un caos porque se generaban muchas filas en las marquesinas, pero lo de ahora no tiene nombre. Cualquier día pasará algo. Apenas hay espacio entre quienes esperamos el bus y los coches que circulan por la calzada. Deberían haber tomado otro tipo de medidas”. Estas son las palabras de preocupación de Antonio Polo Sánchez, un zaragozano, vecino del barrio del Actur, mientras espera, como cada mañana, la línea de autobús 20, en la avenida de Gertrudis Gómez de Avellaneda, para ir a trabajar.


“No hay ningún tipo de protección para los usuarios del transporte urbano. Somos conscientes de que las obras conllevan un periodo de dificultades y molestias para los vecinos, pero la falta de seguridad en las paradas es alucinante. Estamos a tan solo unos palmos del mismo espacio por el que pasan los coches, rodeados de vallas y zanjas. ¿Es que no había otras alternativas”?, se pregunta Juan Artigas.


Una situación que todavía se complica más cuando quienes suben o bajan al autobús son niños o cuando el pasajero va con un carrito de bebé. Laura Arnedo, que reside en la calle de Sor Juana de la Cruz asegura que desde que comenzaron las obras del tranvía ha cogido el autobús “dos veces” para ir al centro. “Lo intento evitar porque subir es complicado, pero apearse resulta muy peligroso, con las vallas justo delante”, cuenta la joven, mientras pasea con su hija de 9 meses.


“Este es uno de los temas que más nos preocupan y que precisamente, ayer, miércoles, debatimos en la Comisión de Urbanismo de la Junta de Distrito. Hemos solicitado que se estudie la posibilidad de cambiar a otro punto, con más espacio, aquellas paradas que presentan mayores problemas para los usuarios del transporte urbano, tanto en Gómez Avellaneda como en María Zambrano”, dice Carmelo Asensio, presidente de dicha junta. Una petición que volverá a ser solicitada en la Comisión de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, que tendrá lugar este viernes, así como en una próxima reunión de la junta el próximo 9 de febrero y en la que “esperamos contar con la presencia de los representantes de Los Tranvías de Zaragoza”, apunta Asensio.


Precisamente desde Los Tranvías de Zaragoza aseguran que “antes de Navidad se repintaron las rayas amarillas de separación de carriles, a fin de que el tráfico fuera más ordenado. En las mismas fechas, las vallas que delimitan la parada de autobús se inclinaron, con el objetivo de que los vehículos pudieran entrar y salir con mayor comodidad y no tuvieran que invadir espacio de otro carril”. “Hay que tener en cuenta que se trata de una situación transitoria y que, la propia configuración de los carriles, más estrechos de lo habitual, impide que se alcancen velocidades altas”, concluyen las mismas fuentes.