transporte urbano

El tranvía tendrá prioridad en los semáforos gracias a un sistema pionero en España

El dispositivo se ha desarrollado en Zaragoza y tiene una serie de balizas que detectan el paso del convoy cuando se acerca a un cruceEl Ayuntamiento reconoce que la incidencia que tendrá en el tráfico es aún incierta.

Semáforo en Vía Ibérica
El tranvía tendrá prioridad en los semáforos gracias a un sistema pionero en España
OLIVER DUCH

El tranvía tendrá vía libre en Zaragoza. El nuevo medio de transporte, que comenzará a funcionar en abril del año que viene, dispondrá de prioridad semafórica a su paso, es decir, que los reguladores del tráfico de todo el trazado se pondrán en verde para que pueda pasar sin detenerse. El mecanismo que regirá este proceso es complejo, pionero en España y desarrollado en Zaragoza, con la aportación de una empresa francesa. Su objetivo es claro: que la prioridad del tranvía sea precisa y suponga el mínimo perjuicio posible para vehículos y peatones.

En otras ciudades españolas con tranvía han dado con otras soluciones: en Barcelona, por ejemplo, los tranvías no tienen prioridad, sino que se crea una 'onda verde' en el ciclo de los semáforos para intentar que los convoyes tengan el paso libre. Algo parecido a lo que se pretende con los vehículos. Como ocurre con estos, no siempre se consigue, por lo que el tranvía en ocasiones se encuentra el semáforo en rojo, perdiendo así eficacia.

En las urbes en las que el tranvía sí tiene prioridad absoluta, los semáforos se preparan conforme llega el tranvía, gracias a una baliza que hay a una cierta distancia (en ocasiones, a cientos de metros); cuando esta detecta el paso del vehículo, 'avisa' al semáforo y este, un tiempo después, se pone en verde para permitir el paso. Sin embargo, si hay algún tipo de incidencia por el camino -un frenazo, un retraso en una parada...- el semáforo sigue en verde más tiempo del necesario, entorpeciendo la circulación de vehículos y peatones en el cruce que es regulado por ese dispositivo.

El sistema zaragozano -que ha sido ideado por el Ayuntamiento y las empresas Ingerop, Cerma y Arriaxa y la francesa Ceryx- da prioridad absoluta al tranvía, pero evitando las pérdidas de tiempo para el resto de vehículos. Para ello, introduce cuatro o cinco balizas antes del semáforo, que van confirmando la llegada del tranvía cuando este pasa por encima de ellas. Si una baliza no detecta el paso del tranvía es que este se ha retrasado por algo, por lo que recalcula las operaciones y puede mantener los ciclos de los semáforos del entorno. Desde el diseño hasta la puesta en marcha de este sistema se han desarrollado en Zaragoza.

Alteración de los semáforos

El sistema coordina el paso del tranvía con el resto de protagonistas de la vía pública. Uno de los condicionantes es que se tiene que respetar en cualquier caso el tiempo de seguridad de los pasos de cebra. Están programados para que se pueda cruzar con un margen más que suficiente, y en ningún caso se puede acortar.

El orden y la coordinación de los semáforos que regulan el tráfico de los vehículos se verá más afectado. Se hará más variable, ya que el paso de los tranvías lo condicionará por completo. Los cruces donde hay más de dos factores, o donde entran vehículos desde varios puntos, dejarán de tener un orden predeterminado. Ahora, en estos cruces siempre se da misma secuencia, los semáforos permiten el paso a vehículos y peatones en el mismo orden permanentemente. Con la puesta en marcha del tranvía, este puede variar si se acercan los convoyes.

Además, la coordinación semafórica se verá fuertemente afectada en todo el entorno del tranvía. En las calles que cruzan la traza, los semáforos más cercanos estarán directamente sincronizados con los del tranvía. Generalmente serán dos o tres, pero en puntos críticos como el paseo de Pamplona todos los semáforos hasta la puerta del Carmen dependerán del paso del tranvía, para permitir que se agilice la circulación de vehículos.

¿Cómo afectará el tranvía al tráfico? Esa es la gran pregunta, para la que ni siquiera los técnicos municipales tienen aún una respuesta exacta. "Nuestra misión es que estemos al menos igual que hasta ahora", apuntan desde Movilidad. Para ello se han armado de nuevas tecnologías en semáforos y cámaras, pero el resultado no se verá hasta que no entre en servicio.