MOVILIDAD URBANA
El tranvía consigue ya prioridad de paso en la mayoría de los semáforos
El sistema de balizas funciona casi al 100%, aunque falla en algunas ocasiones si el tiempo invertido en la parada de viajeros se ha dilatado más de cuarenta segundos.
La sociedad de Los Tranvías de Zaragoza parece haber alcanzado uno de sus retos más complicados desde el inicio del proyecto. La prioridad semafórica de los convoyes roza ya el 100% de efectividad después de meses de pruebas y ajustes. El sistema de balizas utilizado en la capital aragonesa, pionero en España, comienza a dar sus resultados en el trazado de la línea 1.
Un recorrido –varios, en realidad- a bordo de los Urbos3 que ya circulan por la ciudad permite comprobar cómo los semáforos se van poniendo en verde a su paso, limitando las interrupciones al mínimo. Se trata de uno de los cometidos más complicados que han afrontado los técnicos de movilidad del Ayuntamiento y de la sociedad concesionaria, ya que la infinidad de cruces, pasos de cebra y rotondas que salpican el trazado dificultan esta tarea.
De hecho, buena parte de los semáforos de las calles que van a dar al trazado del tranvía han visto modificadas sus frecuencias, que se adaptan al paso de los convoyes lo que, en ocasiones, genera algunos retrasos o desajustes. «Si vas por Gran Vía junto al tranvía coges todo en verde», señalaba ayer un taxista de la ciudad, aunque apuntaba que «según cómo venga, si quieres cruzar de un lado a otro te puedes pegar un buen rato esperando».
En la práctica, la principal incidencia que puede tirar al traste los esfuerzos de los técnicos para conseguir la prioridad de paso radica en la duración de las paradas que realiza el tranvía a lo largo de trayecto. El sistema está ideado para que los convoyes inviertan una media de veinte segundos, en los que los usuarios accedan o desciendan del nuevo medio de transporte.
El seguimiento realizado por Heraldo.es en la jornada de ayer, la primera abierta a todos los ciudadanos, señala que la mayoría de las paradas se solventan con una media de 30 segundos, aunque se espera que este tiempo se rebaje cuando los usuarios estén más acostumbrados a la validación y acceso a los trenes.
Pero un retraso más significativo condiciona la prioridad del tranvía. Ayer, como ejemplo, uno de los Urbos3 tuvo que detenerse en el semáforo que regula el cruce de Fernando el Católico (a la altura del número 11) con la calle de Tomás Bretón. Su parada anterior había consumido 43 segundos.
