COMERCIO

Una veintena de puestos cierran en el Mercado Central

Los comerciantes afirman que las ventas han bajado un 40% desde que comenzaron las obras del tranvía y critican la falta de cooperación del Ayuntamiento.

Puestos cerrados en el Mercado Central
El Mercado Central, bajo mínimos por las obras del tranvía y la crisis
P.F.

El Mercado Central languidece. Dar una vuelta por el centenario mercado de Zaragoza es la viva imagen de la crisis. Falta un mes para la Navidad, habitualmente una buena época para el Mercado, pero hay 26 puestos cerrados y menos gente comprando que otros años. Primero, lo difícil es llegar, con el entorno levantado por las obras del tranvía.


“En los últimos meses han cerrado muchos puestos porque la gente no puede aguantar y prefiere bajar la persiana antes que seguir perdiendo dinero. Los puestos que cierran por jubilación ya no vuelven a abrir. La crisis ha hecho mucho daño y las obras del tranvía están siendo la puntilla”, afirma Jesús Salanova, presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central. Se ven muchos puestos cerrados y varios carteles de 'se traspasa'.


La segunda fase de las obras del tranvía (Parque Goya-Plaza Aragón) comenzó en julio y afecta directamente al Casco Histórico. “Llevamos cuatro meses muy malos, con un descenso de ventas del 40%. Nos dijeron que los trabajos durarán 18 meses, no sé cuántos aguantaremos”, señala Jesús Salanova.


Los comerciantes critican al Ayuntamiento por la falta de cooperación. “Llevamos tres años esperando que nos reciban y nos ignoran. Hemos solicitado una reunión con la concejala Carmen Dueso en varias ocasiones”, apunta el presidente de los detallistas. Los vendedores se quejan de que no se está facilitando el acceso al Mercado, como les prometieron al inicio de las obras. La calle Predicadores está ahora cerrada al tráfico por un problema en un colector. Y esta semana se ha cerrado la puerta lateral que permitía el acceso desde las calles Armas o San Blas. Además, en la puerta de la calle Torre Nueva ha habido varias caídas de clientas o trabajadores del Mercado.


“Estamos muy desanimados. Lo que más pena me da es ver a los compañeros que se van, después de toda la vida aquí. Yo llevo 30 años en el Mercado y estamos viviendo el peor momento”, apunta Jesús Salanova.


“En los últimos dos meses hemos tenido varios cortes de luz, aunque dicen que no tienen nada que ver con las obras. Nos afectan mucho, porque sin luz no podemos trabajar: no podemos usar la balanza ni cobrar”, protesta otra comerciante, Esther Andrés.


“Se nota mucho bajón en el último año. Creo que la crisis afecta aún más que las obras del tranvía”, apunta Carmen Gavín, esperando a que lleguen clientes a su puesto de congelados. “Yo solo llevo tres años aquí, no tenía trabajo de lo mío y me arriesgué. Mi familia siempre ha trabajado en el Mercado y yo me he criado aquí”, comenta.


Los vendedores temen las obras y no confían en que la puesta en marcha del tranvía vaya a ser la panacea. “Antes de las obras pasaban por aquí 14 líneas de autobús. ¿Cómo quedará después? Es fundamental garantizar el transporte desde distintos barrios. Aquí viene gente de toda la ciudad. Ahora estamos perdiendo muchos clientes porque la gente no puede llegar con comodidad”, señala Jesús Salanova.