El conflicto por el precio del agua en San Mateo de Gállego llega al TSJA

El Ayuntamiento de San Mateo de Gállego debe a la comunidad de regantes del Saso más de 140.000 euros por las facturas del suministro de agua de boca. Las discrepancias entre unos y otros han hecho que el conflicto llegue hasta el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

Aunque antes nunca se habían planteado problemas, estos comenzaron hace un par de ejercicios. De hecho, fue en la última asamblea de la comunidad de regantes cuando se dio a conocer el dato de que el Consistorio sanmateano adeudaba 140.738,94 euros.

El Ayuntamiento no está de acuerdo con la liquidación y, por eso, ha presentado un recurso ante la sala del contencioso administrativo del TSJA.

«Pagaremos el agua que se consuma, pero no la balsa de regulación de riego», explicó el alcalde de San Mateo de Gállego, el socialista Jesús Villagrasa. En las facturas del agua, la comunidad de regantes incluye el pago de los metros cúbicos consumidos, los cánones de la Confederación Hidrográfica y del Sindicato de Riegos del Alto Aragón y un tanto por ciento que se distribuirá en 15 anualidades para sufragar la balsa de regulación de riegos.

Según explica el alcalde, con las aportaciones que tienen que hacer las arcas municipales, prácticamente abonan el total del coste de la balsa, que fue construida en 2002. «Nos comenzaron a pasar estos pagos en 2005 y sin previo aviso», añadió Villagrasa.

Además, el alcalde se mostró muy crítico con el precio que pagan por el agua y aseguró que el suministro es diez veces más caro que el que abona el agricultor. Por eso -dijo- lucharán por conseguir que pongan un contador de agua con el que puedan controlar su consumo. «Una vez al mes se llenan los depósitos de reserva», concluyó el alcalde.

Para los ediles del PP, en la oposición, el Ayuntamiento ha recurrido este asunto con el único objetivo de «alargar los plazos», algo que justifican por la «delicada» situación económica de las arcas municipales.

Según datos aportados por los populares, la deuda viva del Consistorio a 31 de diciembre de 2009 era de más de 1,5 millones de euros. Además, en los últimos años, los presupuestos municipales han registrado un fuerte descenso. En el 2006, el Ayuntamiento tenía unas cuentas por valor de 13,6 millones de euros, este año la cifra es de 3,4 millones. Desde el PP criticaron que estas cuentas son «irreales», ya que incluyen como ingresos casi 480.000 euros por la venta de fincas de polígonos, algo que consideran muy improbable debido a la crisis económica actual.