En Zaragoza

200 denuncias por exceso de ruido y horarios en bares

La mayoría de las sanciones se interponen por llamadas de vecinos. La crisis reduce a solo siete las multas por exceso de aforo en 2011.

Ambiente de tapas en Zaragoza
El Ayuntamiento tramitó 200 denuncias a bares por exceso de ruido y de horarios
A. NAVARRO

El Ayuntamiento de Zaragoza impuso en 2011 dos centenares de sanciones a bares y locales de ocio de la ciudad por incumplimiento de la ley vigente, la mayoría de los casos por exceso de ruido o del horario establecido según su categoría.


El marco legal aplicado –la Ley del Ruido de 2003 y la de Espectáculos Públicos de 2005- es lo bastante exigente como para que este número de denuncias sea “lo habitual” en el transcurso de un año, según fuentes del sector consultadas.


De hecho, el área de Urbanismo suele ser flexible en su aplicación. “Muchas cafeterías deberían cerrar por ley a las 22.00 horas de la noche, y hay partidos de fútbol que empiezan a esas horas”, señala el gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Jorge Bernués, para quien “es muy difícil cumplir ese horario, sobre todo en verano”.


Por ello, la mayoría de las sanciones tramitadas por el Consistorio provienen de requerimientos previos que efectúan los vecinos afectados, que solicitan la presencia policial. Es entonces cuando el propietario del establecimiento es denunciado.


Las zonas de marcha de la ciudad, así como las de ‘tapeo’, suelen ser las más conflictivas en este sentido. La sanción básica ronda los 600 euros, aunque en función de la gravedad o la reincidencia pueden ser mayores.


En concreto, Urbanismo tramitó 81 sanciones por incumplimiento de horarios, 108 por la Ley del Ruido (que también incluye algunos excesos de horario), 7 por superar el aforo permitido y 4 por carecer de la licencia preceptiva.

Pocos excesos de aforo

“El control de aforos es una medida de seguridad que debe cumplirse, y así se hace en Zaragoza”, asegura Bernués, quien matiza que hay locales que por sus características son más susceptibles de presentar problemas que otros.


En todo caso, solo se impusieron siete denuncias por exceso de aforo en 2011, un reflejo, según el representante de Cafés y Bares, de la nueva realidad que impone la crisis, donde cada vez es más difícil llenar un local de clientes.