El Ayuntamiento prepara una revisión catastral que disparará el IBI en 2013

Con cuatro años de retraso, Zaragoza se enfrenta a una revisión catastral que actualizará los valores con los que se calcula el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el más gravoso para el ciudadano y el que más ingresos genera para el Ayuntamiento. Según confirmó el vicealcalde, Fernando Gimeno, antes de que acabe el año se encargará a la Dirección General de Catastro que se active el proceso de la ponencia de valores con el objetivo de tenerla lista a lo largo del próximo ejercicio y aplicarla en 2013.

El incremento en los valores puede ser considerable, dado que en Zaragoza no se hace una revisión de este tipo desde el año 1997, cuando se detectó que los valores de mercado estaban un 357% por encima de los que figuraban en el catastro. El impacto era de tal proporción que el PP, en aquella época en el gobierno, redujo el tipo impositivo del 0,7% al 0,4%. Pero hay que tener en cuenta que en aquella época todavía no había comenzado el 'boom' de la construcción, que disparó los precios de la vivienda a partir de 2000.

Las revisiones catastrales se activan cada diez años. No en vano, en 2007 se puso en marcha la ponencia de valores para proceder a la correspondiente actualización, pero el alcalde, Juan Alberto Belloch, optó por frenar esa revisión. Gimeno explicó que los valores de aquel estudio no se tendrán en cuenta en este caso, dado los cambios que se han podido producir en los últimos cuatro años con motivo del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. «No sé si se podrá aprovechar parte del trabajo, pero habrá que hacer otra nueva. Hay que hacerla porque ya estamos fuera de plazo», afirmó.

Explicó que no está previsto aplicar la revisión de los valores en un solo ejercicio y recordó que la normativa permite a los ayuntamientos repartir la subida en diez años «No parece racional, tal y como está la situación de la economía, aplicar la revisión en un año», afirmó Gimeno, que señaló que en el caso de hacerlo en un solo ejercicio los incrementos serían «espectaculares», superiores incluso al 50%. También valoró la opción de reducir el tipo impositivo, tal y como hizo el PP en el 96 para mitigar el impacto de los nuevos valores, que entraron en vigor en 1997. No obstante aclaró que el gobierno del PSOE, con solo 10 diez concejales, se verá obligado a pactar la aplicación de los nuevos valores catastrales con CHA e IU, sus socios preferentes durante el presente mandato.

Gimeno dijo no disponer de ninguna estimación sobre el impacto que tendría una revisión catastral sobre los recibos del IBI, así como el aumento de ingresos que supondría en las arcas municipales. En cualquier caso, avisó de que hay otros municipios aragoneses que pagan más IBI que Zaragoza para minimizar la previsible subida. La revisión catastral será una de las piezas determinantes en los planes de saneamiento que prepara el nuevo gobierno municipal para recuperar la economía municipal.

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