DEUDA EN ZARAGOZA

El Ayuntamiento cerró el año 2010 con 92,4 millones de euros en facturas sin presupuestar

Gimeno achaca la cifra a la obligación de devolver la deuda a corto plazo y dice que ahora ya ha bajado 40 millones.

Fernando Gimeno y Juan Alberto Belloch, en una imagen de archivo
El Ayuntamiento cerró el año 2010 con 92,4 millones de euros en facturas sin presupuestar
CARLOS MONCíN

El Ayuntamiento de Zaragoza batió en 2010 todos los récords en deudas sin presupuestar, conocidas popularmente como 'facturas en los cajones'. Si en diciembre de 2009, las obligaciones pendientes de aplicar en el presupuesto suponían un total de 11,2 millones, en el mismo mes de 2010 esa cifra alcanzó los 92,4 millones de euros. El vicealcalde de Zaragoza y consejero de Economía, Fernando Gimeno, achacó el dato a la obligación impuesta por parte del Estado de amortizar antes del 31 de diciembre la totalidad de la deuda a corto plazo (unos 70 millones) y afirmó que a lo largo de este primer trimestre se ha recortado «unos 40 o 50 millones» gracias a la captación de nuevos créditos.


Las obligaciones pendientes de aplicar en el presupuesto se corresponden, de forma mayoritaria, con aquellos gastos que se han hecho sin partida o con cargo a una dotada de forma insuficiente. Esta cuenta se incluye dentro del apartado de acreedores no presupuestarios (en 2010 alcanzó los 112,8 millones de euros frente a los 14,5 de 2009), en la que también entran gastos mal tramitados o impuestos no previstos en las cuentas ordinarias. Generalmente, las facturas sin presupuestar registran importantes oscilaciones a lo largo del ejercicio, pero nunca han llegado a sumar 92,4 millones de euros, y menos en diciembre. A la espera de que se den a conocer en los próximos días los datos de la liquidación de marzo, es el último dato oficial publicado por el Ayuntamiento.


«No había otra solución»


Gimeno afirmó que el acusado incremento de las facturas sin presupuestar se produjo «porque hubo que abonar 70 millones a los bancos el 31 de diciembre», pero recordó que «durante el primer trimestre se ha pagado mucho dinero». El responsable municipal, que dijo no estar preocupado por este dato, explicó que «no había otra solución» y destacó que todos los ayuntamientos han tenido el mismo problema.


Insistió en que los créditos que ha solicitado el Ayuntamiento, «unos 40 o 50 millones», permitirán que «este problema se resuelva rápidamente». No obstante, si se atiende a las cifras aportadas por Gimeno, el volumen de facturas sin presupuestar seguirá siendo alto, si se compara con los registros habituales del Ayuntamiento durante los últimos años (entre 10 y 14 millones de euros). No en vano, al cierre del ejercicio de 2009, el volumen de facturas sin consignación era de 11,2 millones. Cuando concluyó 2008, el año de la Expo, se alcanzó una cifra alta (17,2 millones), mientras que en 2007 fue de 14,4.


Estos datos siguen siendo elevados si se comparan con los que se registraban en los primeros años de gestión del PSOE en el Consistorio. En el balance de situación de diciembre de 2004, las obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto eran de 7,3 millones y en 2005 se redujeron a 3,75. En 2006, este apartado del balance era de 3,32 millones.


El dato de las facturas sin consignación va acompañado del incremento que experimentaron tanto las deudas a corto plazo como a largo plazo durante el ejercicio 2010. Si en diciembre del año pasado se contabilizó un volumen total de acreedores con deudas por valor de 1.120 millones de euros, en el mismo mes de 2009 esta cifra era 115,5 millones de euros inferior (1.004,4). En el pleno del pasado viernes, los grupos ya pusieron en evidencia el gran incremento registrado en el pasivo municipal, especialmente si se coteja con los datos del cierre del ejercicio de 2006: aquel año la suma de la deuda a corto plazo y a largo plazo era de 646 millones de euros.


Precisamente en 2010, y pese a que se amortizaron los créditos con un periodo de vencimiento menor de 12 meses tal y como exigía el Estado, fueron los acreedores a corto plazo los que más aumentaron: de 271,8 millones del cierre del ejercicio 2009 a 353,6 millones del año pasado (un 30% de incremento). Hay que tener en cuenta que en el año 2005, al cierre del ejercicio, los acreedores a corto plazo suponían un total de 118,2 millones de euros.


Las deudas a largo plazo también aumentaron durante el año 2010, aunque en menor medida: de 732,9 millones de euros en 2009 a 766,7 millones en 2010, un 4,3%. Este año se amortizará un volumen importante de deuda viva (unos 26 millones, según el presupuesto), ya que el Estado prohíbe captar créditos durante el presente ejercicio.