El Acuario de Zaragoza ha engordado recientemente su lista de inquilinos con varias decenas de nuevos ejemplares. En concreto son cuatro especies exóticas de peces en peligro de extinción que se encuentran ya en la sala de cuarentena con el fin de aclimatarse a su nuevo hogar.

Es el resultado de la colaboración desinteresada de dos aficionados zaragozanos, Manuel Zapater y Eduardo Romanos, miembros de la Sociedad de Estudios Ictiológicos (SEI). Una de las ‘joyas’ depositadas en la instalación de Ranillas es la ‘Cyprinodon Alvarezi’, de origen mexicano, y que fue dada por extinguida al secarse la laguna donde vivía.

Pero el empeño de la Universidad de México y de varios amantes del mundo submarino ha hecho que 15 ejemplares de esta especie habiten en Zaragoza, gracias a una red de conservación de la que participan entidades de prestigio como los zoos de Londres y Viena.

Junto a ellas, los biólogos del Acuario tienen ya entre manos varios ejemplares de ‘Chapalichthys Pardalis’, de ‘Zoogoneticus Tequila’ y de ‘Cualac Tessellatus’. Esta última, también de origen mexicano, es única en España, y se han introducido tres parejas. Se espera poder reproducirlas y mantener tanto en cuarentena como en exposición.

Futuras aportaciones

La colaboración de la SEI, organización sin ánimo de lucro, con el Acuario va a perdurar en el tiempo. Está previsto que a medio plazo se puedan seguir introduciendo especies en conservación, como la ‘Heterandria’, uno de los peces más pequeños del mundo. Sus ejemplares de mayor tamaño apenas llegan a los dos centímetros.