BOTÁNICA

Detectado un foco de picudo rojo en Valdejalón

Este insecto, de origen extranjero, provoca la muerte de las palmeras, por lo que se ha establecido un plan para erradicarlo.

Un foco de picudo rojo, un insecto alóctono, conocido como rhynchophorus ferrugineus, que provoca la muerte de las palmeras, ha sido detectado en la zona de Valdejalón, donde se ha puesto en marcha un plan para erradicarlo, según ha informado el Departamento de Medio Ambiente.


Medio Ambiente ha puesto en marcha un plan de acción que comprende actuaciones de emergencia, vigilancia y seguimiento para la eliminación de este insecto, que sólo afecta a las palmeras, a las que marchita hasta provocarles la muerte.


El foco se ha localizado a raíz del aviso de un vecino de la localidad de Ricla a los agentes de protección de la naturaleza, sobre los daños de origen desconocido de una palmera ubicada en un jardín de su propiedad.


Los inspectores fitosanitarios de la Unidad de la Salud de los Bosques del Departamento de Medio Ambiente detectaron en la palmera muestras de larvas, pupas y adultos del insecto, que se confirmaron posteriormente en el laboratorio.


Ahora se trabaja en inspeccionar minuciosamente todas las palmeras localizadas en un radio de 11 kilómetros del foco inicial, para comprobar su estado fitosanitario.


Tras la evaluación inicial del riesgo fitosanitario que podía suponer este nuevo brote, se ha elaborado un plan de acción de la Comunidad Autónoma de Aragón para la erradicación y control de este parásito de cuarentena.


Este es el segundo foco de este insecto que se detecta en Aragón, ya que se localizó otro en la zona de Villamayor el pasado año, y desde entonces se han talado 32 palmeras y triturado su madera, tal y como exige el protocolo de erradicación, además de realizar prospecciones periódicas en viveros, parques y jardines por parte de los inspectores fitosanitarios.


El insecto adulto de picudo rojo mide entre 2 y 5 centímetros y tiene un vistoso aspecto por su coloración rojiza, mientras que las larvas son blancas, apodas y realizan galerías en los troncos de las palmeras, en cuyo interior se alimentan provocando el marchitamiento y muerte progresiva de las palmeras.


El síntoma más evidente que presentan las palmeras es su aspecto lánguido, con las hojas externas apuntando hacia el suelo y muchas de ellas, especialmente las centrales, marchitas.


El principal problema radica en que los síntomas externos comienzan a evidenciarse cuando la palmera ya se encuentra totalmente colonizada por el insecto.


Por el momento, en España, se ha detectado este insecto en zonas de las comunidades autónomas del arco mediterráneo y en las islas Canarias.


El Departamento de Medio Ambiente ha recomendado, ante el riesgo de expansión existente, a todos los propietarios de palmeras la revisión de sus ejemplares y en caso de tener sospechas ponerlo que conocimiento de las autoridades sanitarias (teléfono 976 716 368 o el correo electrónico sanidadforestal@aragon.es).