PRUEBA ATLÉTICA

Críticas por la escasa iluminación del recorrido de la San Silvestre de Zaragoza

Corredores y el Legado Expo lamentan que la prueba se desarrollara en penumbra y critican al Ayuntamiento de falta de tacto con los participantes y turistas.

Escasa iluminación en el recinto de Ranillas
Críticas por la escasa iluminación del recorrido de la San Silvestre de Zaragoza

La popular carrera de San Silvestre de Zaragoza todavía da que hablar. A las críticas recibidas por los participantes debido al cambio de ubicación que obligaban las obras de la segunda fase del tranvía, se unen ahora las que acusan al Ayuntamiento de falta de tacto con los corredores y visitantes por la escasa iluminación que presentó el nuevo recorrido.


Las imágenes facilitadas por los presentes muestran cómo la prueba se desarrolló con una falta evidente de luz en buena parte del recinto de la Expo, y en sus emblemas más representativos.


“Durante la simpática carrera de San Silvestre en Zaragoza, la Torre del Agua, el Alma del Ebro y el Palacio de Congresos de Aragón permanecían sin iluminación, apagados más por la incuria y la falta de cariño a la ciudad que por razones económicas”, señala una crónica publicada en la red social Facebook, acompañada por imágenes de lo ocurrido.


“Quien sea el responsable de esta incompetencia, es eso… un incompetente que poco o nada siente por esta ciudad mas allá de la nomina que cumplidamente le llega cada mes sin que tenga que mover un dedo para recibirla”, apuntan desde un blog ciudadano de la capital aragonesa.


Críticas a las que se une la Asociación Legado Expo Zaragoza 2008, que hace unos días ya se manifestaba en este periódico en contra de la defectuosa iluminación que presenta a diario la Torre del Agua.

Más de 2.100 corredores

La prueba atlética de fin de año reunió finalmente a más de 2.100 corredores. Pese a que las expectativas iniciales se fijaron alcanzar la cifra de 2.500, el cambio de ubicación parece haber afectado al interés de los participantes.


En cualquier caso, se trata de un volumen de aficionados considerable que contribuyeron con dos euros de su inscripción a una buena causa, como es la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Zaragoza (AFEDAZ).