COMARCAS

Críticas políticas e inquietud vecinal por la fundición de Pina

La alcaldesa se escuda en que la autorización corresponde al Inaga.

La posibilidad de que haya una fundición de plomo en el polígono de Pina de Ebro ha despertado las críticas de la oposición en el Ayuntamiento y generado incertidumbre en algunos vecinos por los riesgos que podría implicar una instalación de esas características. María Teresa Martínez, la alcaldesa, indicó que la decisión final corresponde al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), por lo que la corporación "no invadirá competencias" que no son suyas.

Martínez empleó este argumento para explicar por qué el equipo de gobierno PSOE-PP tumbó en un pleno extraordinario celebrado en marzo una moción de CHA para que el Consistorio se posicionara en contra de la fundición. La primera edil admitió que habrá gente preocupada, en lo que influye la "repercusión social" del tema. Respecto a este asunto, apuntó que la planta conlleva riesgos "como todo proceso productivo".

La dirigente socialista ya resaltó hace unos días que la empresa que ha propuesto a la DGA ampliar su actividad con la valorización integral de baterías lleva implantada 12 años en la localidad, periodo en el que no ha habido "ningún problema".

Marisa Fanlo, portavoz del grupo municipal de CHA, denunció la "dejadez" del equipo de gobierno, que acusa a CHA de "crear división" y alarmismo. Recordó que hay inquietud vecinal y destacó que en su día aparecieron carteles anónimos con el lema 'Pina sin plomo' y alguna pintada. Aunque ese nombre coincide con el grupo creado por Fanlo en Facebook, negó que CHA tuviera algo que ver con su colocación. Asimismo, aseguró que en las empresas del polígono han recogido firmas contra la futura instalación.

Recuperación Ecológica de Baterías (Recobat) realiza actualmente en su fábrica de Pina varias etapas del reciclado del plomo, no la fase final, con la que cerraría el ciclo total de recuperación-valorización de baterías y compuestos de plomo. La compañía informó ayer de que el Inaga ha respondido a las consultas previas y ahora redacta el proyecto para solicitar la autorización ambiental integrada.

Recobat dispone de una fundición de plomo en Albalate del Arzobispo. Su implantación provocó protestas y concentraciones ciudadanas en el pueblo turolense.