ZARAGOZA

Suciedad en un parque en Vadorrey

Junto al nuevo campo de fútbol del barrio zaragozano de Vadorrey se encuentra una amplia zona de ocio infantil donde la presencia de suciedad y de excrementos animales ahuyentan a los niños que se atreven a jugar allí.

Imagen del parque de Vadorrey
Columpios y excrementos caninos en el parque de Vadorrey
B.C.

Junto al nuevo campo de fútbol del barrio zaragozano de Vadorrey se encuentra una amplia zona de ocio y recreo para los niños con columpios, zonas verdes y un campo de deportes que muchos días está vacía. «No es nuevo, este espacio tiene muchos años», explica Pilar, una vecina de la zona. Ella asegura que el área para el esparcimiento infantil está sucia y llena de excrementos de animales.


El parque cuenta con una zona para el encuentro de los mayores que, en días soleados, se reúnen para charlar. «Aquí se está muy bien porque no corre el cierzo», explica un vecino. Sin embargo, la presencia de niños escasea.


El parque de Vadorrey forma parte de la cincuentena de parques de la ciudad de Zaragoza. Las instalaciones para los niños son antiguas y el suelo es de tierra y piedras, pero cuentan con elementos adaptados a niños de todas las edades, incluso para los más pequeños, algo que escasea en el barrio. Lo extraño es que normalmente no hay muchos niños jugando allí. Los fines de semana, los padres se acercan con sus hijos, sobre todo al campo de fútbol y de baloncesto, pero entre semana falta animación. «No hay derecho. La gente es poco cívica y el parque está lleno de ‘cacas’ de perro», asegura otra vecina.


Junto a las áreas de juegos infantiles hay varios jardines con césped y plantas que tampoco se escapan del bombardeo de excrementos, a pesar de los carteles que piden a los ciudadanos que no permitan que sus mascotas pisen las zonas verdes. «Esto no es culpa del Ayuntamiento, sino de la falta de civismo de algunos vecinos. El césped está muy sucio y los chicos no pueden jugar ahí», señala Pilar.


Además de los excrementos, las colillas que rodean las papeleras son un peligro para los pequeños que se atreven a jugar en el parque.


Cada día, la basura y los excrementos desaparecen tras el paso de los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Zaragoza que adecentan la zona «a primera hora de la mañana», según explican desde FCC. Sin embargo, bajo las hojas de los árboles quedan escondidos algunos restos animales que los niños encuentran a la primera.


Hasta 1.500 euros de multa


Esta desagradable situación no solo se produce en este parque sino que se repite en otras zonas de la ribera de la margen izquierda del Ebro. Allí las heces de los perros también ensucian los jardines, a pesar de las numerosas papeleras para excrementos caninos y de la ordenanza de Protección del Espacio Urbano de Zaragoza. La infracción por estas conductas puede ser sancionada con multas de hasta 500 € y si se realiza en sitios de especial relevancia o en lugares con presencia de menores o con gran afluencia de personas, puede ser castigada hasta con multas de 1.500 euros.