LA LLUVIA NO EMPAÑO EL PREGÓN

Arbeloa y los espartanos

El defensa de la Selección Española se metió al público en el bolsillo al traer el trofeo de Campeones del Mundo, que todos perseguían en el interior del Ayuntamiento. El 'Canto a la libertad', de Labordeta, sonó al comienzo del pregón.

Multitudes en la plaza del Pilar para asistir al pregón
Arbeloa, la copa y los espartanos
TONI GALÁN/A PHOTO AGENCY

La Copa del Mundo, alzada por Álvaro Arbeloa, José Antonio Labordeta y chuzos de punta. El orden de los factores no altera el resultado. Un pregón del Pilar de 2010 algo mermado de público por los intermitentes chaparrones, aunque para lo que jarreó había una auténtica multitud refugiada bajo los paraguas o literalmente chipiada, que tuvo así un cuarto protagonista indiscutible. Ellos escribieron el mejor guión a pesar de los contratiempos, que los hubo.


En el zaguán del Ayuntamiento un espontáneo homenaje al Abuelo se adelantó al oficial. Mientras en el salón de plenos los últimos premiados por la Corporación leían sus intervenciones, en el vestíbulo sonaron ‘Somos’ y ‘La albada’,

interpretados por cerca de un centenar de personas. Allí se refugiaron al final del desfile los gaiteros de la Escuela Municipal de Música y Danza y de la Asociación de Gaiteros de Aragón. “Llevo participando desde 1988 y no recuerdo que nunca nos cayera lo que nos ha caído hoy. Normalmente siempre tocamos al final en la puerta ‘El Ball de Benás’, pero este año el recuerdo era obligado”, contó Luis Miguel Bajén, profesor del centro.


La esperada salida al balcón no se retrasó. Con la que estaba cayendo no era cuestión de hacer esperar al enfervorecido auditorio. El alcalde, Juan Alberto Belloch, dejó para el final las fotos de los maños insignes de la jornada.


La primera ovación, para la aparición de la Copa del Mundo en manos de Belloch que la entregó a Arbeloa. “Aquí tenéis algo que es tan vuestro como nuestro. Me da un poco de vergüenza, pero me la han prestado para que os la enseñe”, fue su saludo en medio del griterío y de su nombre coreado. El consejero de Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, agarró el micro para pedir un “pequeño recuerdo” para Labordeta. Y tuvo que cruzar los dedos. El ‘Canto a la libertad’, acompañado de imágenes de las últimas fiestas y otras intervenciones del cantautor y político, se cortó hasta en tres ocasiones. No importó. La gente la coreó brazo en alto y en algunos rostros las lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia. “Habrá sido un problema técnico por el agua”, justificaba algo más tarde el edil.


Venía Arbeloa “un poco nervioso” por el papelón, como él mismo reconocía, pero logró golear en este campo. El mejor termómetro, las aclamaciones entusiastas de la gente. Sus referencias a las “primeras patadas en el Parque Miraflores”, la “típica patata asada” y los “escarceos por Interpeñas” se ganaron aplausos, como el que pidió para su predecesor como pregonero. Y el pregón llegó al éxtasis cuando se despidió con el ya famoso grito de guerra del Mundial de Fútbol: “¡Espartanos! ¿Cuál es vuestro oficio?”. Cumplió con creces su promesa. Quedaba el petardazo y los fuegos artificiales. El buen hacer de los profesionales hizo posible el milagro. “Toda la tarde hemos estado preocupados por si podían prenderse o no”, reconocía un Jerónimo Blasco que no ganó para sustos.


De aquí en adelante, en los salones del edificio todo fue un seguir a Arbeloa, que firmó cuantos autógrafos le pidieron los chavales (alguno lucía hasta la camiseta y gorra del Mundial), y a la Copa. Así se convirtió, sin proponérselo, en el hombre del postpregón José Antonio Martín, gerente de Zaragoza Deporte Municipal. Encargado de su custodia no la soltaba ni a sol ni a sombra y por allí por donde pasaba todos aprovechaban para tocar el trofeo. Como si de un amuleto se tratara.


“¿Qué se siente?”, le preguntaban. “Que al cabo del rato empieza a pesar”, contestaba con humor. Laura Viñas. una estudiante de 3º de Relaciones Laborales, consiguió que se la prestase unos segundos para la foto. Marina Gómez y Andrea Deniz, dos amigas de 14 años que lucían en medio del protocolario ambiente del salón municipal de recepciones, el modelo peñista de la tarde (pantalones blancos con las pintadas corridas), preferían suspirar por el futbolista: “Es más guapo al natural que por la tele”.

¿Quién faltó en el balcón?

Hay que darse casi de codazos para acceder al balcón, que comparten autoridades, ‘vips’ y medios de comunicación. Por eso no muchos notaron la ausencia del presidente de Interpeñas, Braulio Cantera, que sí estuvo en el acto. ¿El motivo? Los pregoneros de las peñas, los chicos de ‘Oregón Televisión’, no pudieron acceder a la casa consistorial, a pesar de que “estaba pactado”, según fuentes de Interpeñas. Así mostraron su malestar.


Tres horas antes, los actores, con el Comando Almogávar a la cabeza, fueron la sal y pimienta del pistoletazo ante cerca de 25.000 peñistas en la plaza de España. Hasta el tiempo respetó su humor somardón y su reivindicación de los bienes. Una tarde pregonera en la que pasó de todo.