SEGURIDAD

Vandalismo en el ascensor de San Julián de Teruel 15 días después de su estreno

Autores desconocidos arrancaron parte de la valla de la rampa de acceso y rompieron a pedradas el cristal de la caja de los elevadores. Los vecinos piden cámaras de seguridad.

El cristal de la caja del ascensor fue roto con piedras.
Vandalismo en el ascensor de San Julián de Teruel 15 días después de su estreno
R.V.

Apenas 15 días después de que se abriera al público y antes de su inauguración oficial, prevista para el próximo martes, el ascensor de San Julián fue objeto de actos vandálicos en la madrugada de ayer. Autores desconocidos arrancaron parte de la valla de la rampa de acceso a las instalaciones y rompieron a pedradas el cristal de la caja que contiene las dos cabinas, si bien estos hechos no afectaron a su funcionamiento.

Los vecinos del barrio, disgustados por los destrozos en una obra que había sido muy demandada, reclaman al Ayuntamiento que instale cámaras de vigilancia en la zona y que haga pagar a los responsables el coste de los daños. «Esto es una barbaridad. Estábamos deseando que pusieran en marcha el ascensor y ahora lo rompen. Quien lo haya hecho, que asuma las consecuencias», señaló ayer Pilar Nogueras cuando iba a utilizar ayer el elevador.

El tramo de valla arrancado consistía en una luna de cristal de más de dos centímetros de grosor sujeta al resto de la estructura. Otro usuario, Javier Mora, resaltó que «para romperlo han tenido que hacer un gran esfuerzo físico».

La indignación entre los residentes en el barrio es tal que, según el presidente vecinal, José Polo, ellos mismos van a investigar hasta averiguar quiénes han sido los autores. «Sabemos ya que fue sobre las dos y media de la madrugada y que aquí había muchos jóvenes porque cerca había fiestas y botellón», manifestó Polo.

El alcalde, Manuel Blasco, lamentó «que con los impuestos de los ciudadanos se hagan obras interesantes que luego se destrozan». Blasco expresó su confianza en que las fuerzas de seguridad descubran quiénes han provocado los daños aunque advirtió de que no será fácil. En su opinión, «no se puede poner un policía detrás de cada uno ni llenarlo todo de cámaras de vigilancia, porque sería excesivo, pero algo hay que hacer para evitar que se repitan estos hechos».

Los destrozos serán reparados en los próximos días con vistas a la inauguración del ascensor, que con un coste de 1,5 millones salva 40 metros de desnivel entre dos barrios -San Julián y el Centro Histórico-. Hoy, técnicos de las empresas Acciona y Otis, encargadas de la construcción e instalación del ascensor, inspeccionarán los daños y determinarán si su reparación obligará a cerrar temporalmente el elevador, si bien en principio no parece que vaya a ser necesario.