AGRICULTURA EN TERUEL

Tres mil temporeros del este de Europa, en la campaña de la fruta del Bajo Aragón

La Denominación de Origen de Calanda prevé 5 millones de kilos, una producción media a pesar de las granizadas.

Un trabajador del campo recogiendo fruta.
Tres mil temporeros del este de Europa, en la campaña de la fruta del Bajo Aragón
E. DEL CACHO

Acaba de arrancar la campaña de melocotón y las previsiones sobre producción de la variedad de Denominación de Origen (D. O.) de Calanda se sitúan en torno a los cinco millones de kilos. Las agricultores y cooperativas aseguran que «la cosecha está dentro de los márgenes de un año normal», aunque prevén que los precios serán «bajos», a causa de la crisis económica en general y de la 'crisis del pepino' en particular. En lo que respecta a la producción total del melocotón en el Bajo Aragón, este año se podría acercar a los 25 millones de kilos. Según el sindicato CC. OO., para las sucesivas campañas frutícolas, en esta zona se ha contratado a más de 3.000 temporeros, alrededor de un 70% de ellos contratados en origen, principalmente en Rumanía y Polonia.


«Es una cosecha buena. Este año la maduración de la fruta viene en sus fechas, lo que supondrá que la calidad sea superior», explica Samuel Sancho, presidente de la D. O. de Calanda. A pesar de ello, agricultores y cooperativas se muestran preocupados por los precios. «El país está como está y además lo que ocurrió con la bacteria del e.coli ha frenado mucho la exportación. Ahora hay exceso de oferta en el mercado nacional y eso también baja los precios», apunta José Palmer, gerente de la Cooperativa San Miguel Cofruval de Puigmoreno. Para Luis Medina, agricultor de este mismo pueblo, «los precios están hundidos, cinco veces por debajo de lo que deberían». Aunque, al igual que Samuel Sancho, espera que «de aquí a septiembre se hayan reducido los efectos del pepino y se haya puesto todo en su sitio».


La campaña del melocotón de Calanda se encuentra en el proceso de embolsado, para evitar que el melocotón se estropee durante su crecimiento. Para ello, en la zona del Bajo Aragón se ha contratado a más a trabajadores que participan también en otras campañas de fruta, como la cereza o el albaricoque.


Las grandes y medianas empresas contratan a la mayoría de los temporeros en origen, una práctica que, dado el alto índice de paro nacional, está generando algunos conflictos. «Hay gente local y extranjera que lleva años viviendo en una zona y que hasta ahora no se había interesado por estos trabajos. Al quedar en paro, la oferta de mano de obra aumenta, pero las empresas continúan trayendo a personas del Este de Europa e incluso de otras comunidades, como Cataluña o Valencia», señala José Manuel Sánchez, responsable de Campaña Agrícola y Migraciones de CC. OO.


Desde UGT, reconocen que este sistema es legal, pero consideran que no beneficia a las zonas donde se sigue. «El conjunto de los sectores económicos de una Comarca tiene que ser sensible a la realidad social que los rodea y procurar que su actividad beneficie al lugar en el que se ubican», afirma Antonio Ranera, responsable del departamento de Migración de UGT.


Sí al sistema antigranizo


Tras la granizada que daño parte de las cosechas el 30 de mayo, el Ayuntamiento de Alcañiz y la D. O. han alcanzado un principio de acuerdo para sufragar de forma conjunta los gastos derivados del mantenimiento del sistema antigranizo. En este acuerdo participan también la Cooperativa Cofruval de Puigmoreno y el Ayuntamiento de Calanda, y se está negociando con los de Castelserás y Mas de las Matas. El sistema podría volver a funcionar en julio.