La vía verde que enlazaría un importante tramo de la frustrada línea de ferrocarril Teruel-Alcañiz, iniciada a principios del siglo pasado, con el antiguo trazado minero Utrillas-Zaragoza, supondría una inversión de más de 15 millones de euros, según el anteproyecto ya redactado por encargo de las comarcas por las que discurriría esta infraestructura.

Su elevado coste, sin embargo, no desanima a los promotores de la iniciativa, las comarcas de Teruel, Cuencas Mineras, Belchite y Zaragoza, ya que se trata de un proyecto cuyas primeras acciones se emprendieron hace cuatro años y que ahora han impulsado los nuevos gestores de la zona por considerarlo decisivo para vertebrar un territorio que ha sufrido el mazazo de la despoblación y de la reconversión minera.

El presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, Joaquín Juste, reconoció que no es "el mejor momento" para acometer una infraestructura tan ambiciosa. Pero se mostró partidario de adelantar las primeras acciones "para que cuando se tenga disponibilidad presupuestaria no haya demoras". Juste señaló que un proyecto de tanta envergadura lleva consigo numerosos trámites que se podrían iniciar a lo largo de este año. "No porque haya crisis vamos a estar parados, y yo confío en que esta situación remonte en un plazo de tiempo no muy lejano", agregó.

Para avanzar en las actuaciones administrativas, los presidentes de las comarcas promotoras están a la espera de que concluya la configuración del nuevo Ministerio de Agricultura, a cuyos responsables volverán a presentar el proyecto. Del anterior equipo del departamento de Medio Ambiente, las comarcas arrancaron un compromiso verbal de acometer en cuanto fuera posible la iniciativa. Fue en una entrevista que mantuvieron con el director general de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente. "Nos dijeron que el Ministerio se encargaría de acometer el proyecto, y las comarcas tendríamos que facilitar los terrenos y, posteriormente, ocuparnos del mantenimiento de la infraestructura", explicaba Joaquín Juste.

Alquiler de los terrenos

Aunque los representantes comarcales son conscientes de las escasas posibilidades que hay actualmente de que se materialicen inversiones, creen, no obstante, que es ahora el momento de dejar zanjadas cuestiones como la disposición de los terrenos.

Por ello, Juste manifestó que una de las primeras acciones consistirá en negociar la cesión del suelo con los diferentes organismos de los que dependen los 182 kilómetros de vía que se pretenden habilitar para uso recreativo. Al tratarse de líneas ferroviarias planificadas en su momento para diversos usos, los titulares son Adif, Renfe y Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha). En principio, los tres organismos se habrían mostrado partidarios de reclamar pequeños arrendamientos por la utilización de estos espacios.

Como paso previo a la negociación con los organismos ferroviarios, las comarcas implicadas deberán delimitar el recorrido exacto de la vía, siguiendo las pautas del estudio realizado por Tragsa. Joaquín Juste sostiene que esta es una labor decisiva ya que algunos tramos de la fallida línea Teruel-Alcañiz han desaparecido bien por la construcción de la carretera nacional o por edificios. Es el caso de Alfambra, cuyo patio de recreo del colegio público se levanta sobre el viejo trazado.

En estos casos, el planteamiento pasaría por buscar recorridos alternativos, preferentemente, sobre terrenos de titularidad pública.

El acondicionamiento de los antiguos trazados de ferrocarril como senderos para peatones y ciclistas se contempla en las comarcas promotoras como un importante proyecto para impulsar el turismo.