MEDIDAS MUNICIPALES

Los vecinos de Alcañiz, resignados y críticos ante el apagón de la mitad de las farolas

Las asociaciones piden que la aplicación del plan de ahorro energético previsto por el alcalde no sea indiscriminada.

Miembros de El Cachirulo y de la Asociación Ercávica discuten en la calle las medidas propuestas.
Los vecinos de Alcañiz, resignados y críticos ante el apagón de la mitad de las farolas
A. R.

Los vecinos de Alcañiz se muestran divididos ante el drástico plan de ahorro energético anunciado por el equipo de gobierno municipal, del PP. Las opiniones oscilan entre quienes muestran su apoyo, los que se resignan y los críticos. Las medidas previstas, que permitirán al Ayuntamiento ahorrarse 122.700 euros al año en la factura eléctrica, incluyen el apagado de las farolas de todas las calles de forma alterna. Además, los parques y monumentos se quedarán a oscuras la mayor parte de las noches. A estas iniciativas se suma la subida de las tasas del polideportivo o la obligación para todos los usuarios de pagar el billete de autobús, hasta ahora gratuito para determinados colectivos desfavorecidos.


Para Ángel Tremps, vecino de El Vivero, "no tiene sentido que todas las farolas estén encendidas durante toda la noche. Pero se puede ahorrar en muchas otras cosas". En ese sentido, Joaquín Martínez, presidente de la Asociación Cultural El Cachirulo 'Teresa Salvo', apuntó la posibilidad de sustituir las actuales luminarias por otras de bajo consumo. "Es una inversión muy alta, pero que luego se recupera. Pero si las circunstancias obligan, habrá que apagar, aunque eso provoque mayor sensación de inseguridad en algunas calles". Por su parte, Sonia Ferrer, presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio de San Pascual, cree que ese plan debe aplicarse "por zonas, en función de la luminosidad con la que cuenten actualmente".


Sobre el apagado de los alumbrados artísticos de los monumentos, Jorge Lacueva, presidente de la Unión Musical Nuestra Señora de los Pueyos, apunta que "no es necesario que esa iluminación funcione toda la noche". Antonio Saz, de la Asociación de Vecinos de la Carretera de Castelserás, cree que solo habría que apagar los monumentos que no son visibles desde la variante, como el Ayuntamiento y la Lonja. El Plan también prevé apagar las farolas de los parques durante la noche, a excepción de la zona de El Cuartelillo. María Pilar Estopiñá, de la Asociación de Amas de Casa Ercávica, cree que hay parques, como el de la ribera del Guadalope, que no tienen necesidad de mantener las farolas encendidas.


Más polémica ha suscitado el plan para que las asociaciones que realizan sus actividades en locales municipales se encarguen de abonar la factura de la luz. "Las asociaciones trabajamos sin ánimo de lucro. Somos la voz de la calle, y tenemos muchos gastos", indicó Ángel Tremps. Sonia Ferrer, del barrio de San Pascual, apuntó que todo es relativo: "Depende de cada asociación, sus actividades y sus ingresos". Francisco Moreno, desde el Hogar del Jubilado, argumenta en el mismo sentido, pero a la vez advierte de que "no todo en la vida es gratis".


En cuanto a la regulación de la temperatura en los edificios municipales mediante termostatos, los alcañizanos aplauden la medida. "Si nosotros tenemos que apretarnos el cinturón, ellos también", indicó Joaquín Martínez.


Para Juan Carlos Gracia, alcalde de Alcañiz, es un plan "efectivo, reflejo de una buena gestión, que el ciudadano no va a notar porque se garantiza la normativa de alumbrado público". El resto de grupos se muestra de acuerdo en que es necesario acometer un plan de ahorro, aunque discrepan con el modo en que el PP ha llevado el asunto. Manuel Ponz, portavoz del PSOE, indicó que se lleva hablando cuatro meses de este plan. "Y seguimos a la espera", añadió. El aragonesista Andrés Abad también se quejó de falta de información: "Lo único que se nos ha presentado es un borrador que necesita muchas explicaciones". Miguel Ángel Gracia (IU) tildó el borrador recibido como "un plan de apagado de farolas".