TERUEL

La térmica de Andorra vuelve a quemar carbón tras 15 meses de parones intermitentes

La medida permite dar salida al mineral que se extrae de las explotaciones de la provincia de Teruel.

La central de Andorra ha vuelto a quemar carbón de una manera regularizada tras 15 meses de parones intermitentes y de alternancia en el consumo del mineral nacional e importado.


La normalización de las instalaciones se ha producido después de que el Ministerio de Industria diera luz verde a la aplicación del Real Decreto del carbón en las térmicas de Andorra y de Compostilla (León), las dos plantas que más cantidad de mineral autóctono quemarán en España durante 2011, atendiendo a la resolución que fija precios y cantidades de consumo, y que emitió el mes de febrero la Secretaría de Estado de Energía.


Ahora, la llegada de las nuevas subvenciones estatales permite que la planta andorrana dé prioridad al consumo del carbón que se extrae directamente desde las explotaciones mineras ubicadas en la cuenca de Andorra-Sierra de Arcos.


La térmica andorrana comenzó a tener problemas para mantener un ritmo de producción regular a finales de noviembre de 2009, lo que desembocó en un parón de producción de seis meses (desde enero hasta junio de 2010). La crisis estaba motivada por varios factores. El primero fue la caída de la demanda energética. El segundo, la coyuntural posición de desventaja del carbón en el sistema energético con respecto a las renovables, debido al auge de estas últimas en el mercado.


En los seis meses siguientes -de julio a diciembre-, el ritmo de producción también estuvo marcado por la fluctuación de la demanda energética. Esta estuvo supeditada a las necesidades del mercado, que demandaba mayor o menor cantidad de energía de la central, muchas veces dependiendo de las condiciones climatológicas. En ese periodo, la situación de incertidumbre hizo que la planta quemara combustible fósil procedente de tres fuentes diferentes: el 'stock' acumulado de las minas turolenses, el de su propio parque de almacenaje, y también del que se extraía de las explotaciones.


Asimismo, en los dos últimos meses -enero y febrero-, la central ha priorizado el consumo de mineral del 'stock' acumulado en el exterior de las explotaciones, cifrado en una cantidad aproximada de unas 700.000 toneladas de carbón.


Alto tonelaje fijado


La central de Andorra es la térmica española que más carbón quemará este año, con 2.752.317 toneladas de mineral autóctono procedentes de las minas turolenses. Concretamente, consumirá 1.707.033 toneladas procedentes de Samca; 666.160 de Endesa; y 157.672 de la Compañía General Minera de Teruel. También quemará 221.452 toneladas acumuladas en el parque de carbones de la propia central, en forma de 'stock'.


El volumen máximo de producción será de 6.183,80 gigawatios, mientras que los costes asignados serán los siguientes: fijos (10,49 euros por megawatio/hora), variables (52,44) y totales (62,84).


Asimismo, ha entrado en vigor la medida en la otra planta turolense, ubicada en Escucha, al igual que en las otras siete centrales repartidas en el territorio nacional. El Decreto fija la menor cantidad de carbón a quemar asignada dentro del conjunto de centrales españolas. En este sentido, la planta ubicada en la comarca Cuencas Mineras consumirá 132.719 toneladas, de las que 94.000 procederán de la empresa Carbonífera del Ebro, y las 38.719 restantes serán de 'stock' acumulado en la central de Escucha.


En términos globales, la resolución fija que se quemarán 10.037.050 toneladas de carbón en el conjunto de las diez centrales térmicas repartidas por la geografía española.