La planta de biomasa de Andorra supondrá una inversión de 98 millones

La localidad minera de Andorra acogió ayer la presentación de la nueva empresa de biomasa, que llega como principal bandera de la reactivación del empleo tras la crisis del carbón y el futuro incierto de la minería. Foresta, de capital español, dio a conocer ayer el proyecto de esta central de 20 megavatios, que prevé una inversión de 98 millones de euros y la creación de 190 puestos de trabajo directos e indirectos. El acto estuvo organizado por las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME Teruel.

La construcción de la nueva central energética se llevará a cabo en el polígono PEAN del municipio. Principalmente, usará como combustible plantaciones de chopo rastrojero, que se complementará con otros desechos agrícolas como paja de cereales o residuos de la poda de árboles frutales. Foresta Capital está vinculada y relacionada con el Grupo Ence y la multinacional Iberdrola. La planta dará servicio a 33.000 hogares y tendría una capacidad de generación de electricidad neta de 145.000 megavatios al año.

El representante de Foresta Capital, Luís Ros, explicó que la biomasa es una energía renovable que quieren adaptar a Andorra, una de las localidades más importantes de la zona. Ros destacó que con su llegada, la comarca ganaría en las áreas económica y social, pero sobre todo, en la agricultura, puesto que las 17.000 hectáreas de regadío con las que cuentan son «la base fundamental de nuestra materia prima».

Se prevé que de los 190 empleos directos que la planta generará, 28 de ellos sean puestos de trabajo en la propia central de biomasa. Además, otros 40 se generarán durante el tiempo que dure la construcción de la planta; alrededor de 104 serán puestos de trabajo agrícolas, relacionados con la demanda de la materia prima de la central, mientras que otros 18 nuevos empleos estarán ligados al sector del transporte de mercancías.

Desde la empresa promotora, señalaron que se están elaborando los trámites para su instalación. Esperan estar trabajando en Andorra en un año o año y medio. El INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) deberá conceder su aprobación al proyecto.

El acto de presentación contó con la presencia de la consejera de Presidencia, Eva Almunia, el presidente de CEOE Teruel, Carlos Mor, y los consejeros de Ciencia, Tecnología y Universidad, Javier Velasco y Economía, Hacienda y Empleo, Alberto Larraz, entre otros. Por su parte, Almunia destacó que, cuando se ponga en funcionamiento, la planta de Andorra será una de las más importantes de Aragón. «En dos años mínimo las plantaciones ya tendrán la suficiente entidad para proporcionar energía», aventuró. Por su parte, el presidente de CEOE Teruel, Carlos Mor, expresó que la llegada de la planta es «una extraordinaria noticia para la cuenca minera dada la situación de crisis actual».