La juez que instruye las diligencias para esclarecer las causas del accidente del helicóptero Bell 407 en Villastar, en el que el pasado 19 de marzo murieron 6 agentes forestales y otro resultó herido de gravedad, ha solicitado a la comisión oficial investigadora del siniestro, la Ciaiac, que le informe ya sobre la marcha del estudio. En concreto, la magistrada ha enviado un oficio "de forma urgente" recordando a ese organismo que aporte al Juzgado, al menos, las conclusiones provisionales de que disponga.

Cuando han pasado casi 7 meses del accidente, la tesis más sólida sobre las causas que lo desencadenaron es la de un fallo mecánico, pero no existen todavía resultados definitivos de la investigación que confirmen o descarten esa posibilidad. La juez, Pilar Vicente Gella, titular del Juzgado de Instrucción número dos de Teruel, estima que las averiguaciones avanzan despacio, aunque recuerda que ya fue advertida de ello por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), un organismo que depende del Ministerio de Fomento.

Desde la Comisión de Investigación señalaron ayer que la duración de las pesquisas está en función de la complejidad de cada caso. "Un estudio puede tardar 3 meses o 3 años", indicaron fuentes oficiales de la Ciaiac. "Somos los primeros interesados en averiguar lo ocurrido cuanto antes", subrayaron. Las mismas fuentes aclararon que, no obstante, si transcurrido un año desde el accidente no hay todavía un informe definitivo, la Comisión está obligada, por ley, a emitir al menos resultados provisionales.

Mientras, los familiares de las víctimas se han personado en la causa abierta en el Juzgado y reclaman que se determinen las causas del trágico accidente, el más grave ocurrido en Aragón en el ámbito de los operativos contra incendios. El helicóptero transportaba agentes forestales que iban a apagar un fuego en Villel, a pocos kilómetros de la capital turolense, cuando por causas desconocidas y sin que el piloto hubiese declarado emergencia en ningún momento, se estrelló contra el suelo.

Depurar responsabilidades

Familiares de uno de los fallecidos reclamaron ayer que se averigüe si el helicóptero siniestrado tenía alguna pieza defectuosa o mal montada y, en caso afirmativo, "que se depuren responsabilidades y se llegue hasta el final, aunque para ello sea necesario aguardar 5 años".

Estos familiares explicaron que, a raíz del accidente, llegó a sus manos un documento de la casa fabricante del helicóptero, dirigida al personal de mantenimiento de aeronaves, en el que se informaba de la posibilidad de que determinados números de serie de dos modelos -en concreto, el 407 y el 427- tuviesen alguna pieza incorrectamente instalada. Ante esta probabilidad, se exigía a los responsables de cada centro de vuelo que inspeccionasen los helicópteros y se rectificara la colocación de los elementos afectados, en caso de que los hubiere.

El helicóptero siniestrado, un Bell 407 EC-KTA con número de serie 53831, estaría incluido -según ese mismo documento- entre aquellos que podrían haber sufrido un montaje incorrecto de piezas, concretamente la tuerca, el eje y la horquilla de los accionadores servohidráulicos, importantes en el control del helicóptero.

"Hay más gente que sigue volando en helicóptero y no podemos arriesgarnos a nuevos accidentes. Se debe averiguar qué ocurrió y tomar todas las medidas necesarias para que no se repita una tragedia como la de Villastar", declararon desde el entorno familiar de los fallecidos.

La Ciaiac hizo público a principios del pasado mes de junio un informe preliminar en el que se indicaba que la inspección de los restos de la aeronave siniestrada constató "que un servoactuador, de los tres con los que cuenta el sistema hidráulico, encargado del control del movimiento lateral, se encontraba bloqueado".

Los afectados por el accidente de Villastar tienen previsto reunirse a finales de este mes para aunar posturas e intentar reclamar por la vía judicial de forma conjunta.