patrimonio

La Fundación Santa María impulsa las obras de rehabilitación de la iglesia de Royuela

La última de las restauraciones de la institución cultural tiene lugar en el templo parroquial de este municipio.

Los operarios trabajan a buen ritmo con objeto de inaugurar la iglesia en agosto.
La Fundación Santa María impulsa las obras de rehabilitación de la iglesia de Royuela
HERALDO

La Fundación Santa María de Albarracín ha incrementado en los últimos años sus proyectos de intervención en el patrimonio histórico del resto de pueblos de la comarca, incluso de fuera de la provincia, con objeto de rentabilizar su centro de restauraciones, abierto hace unos dos años.

Si al principio eran frecuentes los encargos para la recuperación de bienes muebles, tallas religiosas y orfebrería, preferentemente, ahora ha crecido la demanda para intervenir en las edificaciones, generalmente iglesias o ermitas, que se encuentran en estado ruinoso y que, casi siempre, constituyen el único monumento de muchos pequeños municipios.

Además de la Catedral de Albarracín, el centro neurálgico de sus propuestas, la Fundación está recuperando en estos momentos el molino harinero de Torres, en el que se habilitarán apartamentos, y la iglesia de Royuela, un templo en el que se está acometiendo estos meses un proyecto para rescatar el interior, sobre todo, de las humedades que le afectan gravemente.

"La voluntad de los Ayuntamientos es decisiva a la hora de recuperar el patrimonio de los municipios, en los que no se dispone de prácticamente ninguna fuente de financiación", señala el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez. Es el caso de Royuela, que ha logrado recaudar 65.000 euros, que permitirán, al menos, sanear el interior de la iglesia, ya que el exterior ya fue objeto de una intervención el año pasado.

Antonio Jiménez explica que, aunque la cantidad reunida por el Ayuntamiento no es muy importante, "se intentará llegar a todo", incluida la pintura y la reforma de la instalación eléctrica.

La actuación permitirá, además del saneamiento, devolver a la iglesia una imagen más tradicional. Se instalará suelo de madera de pino en la nave central y las capillas laterales -cuyo pavimento fue renovado en los años sesenta por baldosas poco apropiadas- lucirán también con este material y con una banda perimetral de barro, que facilitará su aislamiento.

Pocos elementos artísticos

Sorprende que la iglesia, un inmueble datado entre los siglos XVI y XVII, carece prácticamente de elementos artísticos de importancia. No obstante, para los vecinos de Royuela es el bien patrimonial más preciado que tienen, y era necesaria la intervención integral para salvarla de un posible derrumbe. El alcalde señalaba que la lonja, que podría albergar un cierto interés, está tapiada, como ha ocurrido en muchos de los municipios de la comarca.

El gerente de la Fundación explicó que las líneas de las cerchas de madera de las cubiertas han puesto de manifiesto que sus orígenes podrían estar en una ermita primitiva que, posteriormente sería ampliada. No hay vestigios de la existencia de un retablo, pero sí de hornacinas con imágenes.

El centro de restauración de la Fundación Santa María ha terminado recientemente la primera fase de restauración del molino harinero de Torres. Su alcalde, José Antonio Martí, está a la espera de que se inicie la segunda etapa del proyecto, que consistirá en el acondicionamiento de pequeños apartamentos para los trabajadores que residen temporalmente en la Sierra de Albarracín. Previamente, se recuperó la ermita de la Hoyalda, muy venerada por los vecinos de esta localidad. También se ha intervenido en la lonja de Jabaloya -un construcción cuya estructura responde a una tipología típica del siglo XV- y en la cubierta de la iglesia parroquial de este mismo municipio, así como en la ermita de San Roque de Moscardón. Una de las acciones más relevantes en los bienes muebles fue en una tabla gótica del siglo XV de Villar del Cobo.