TERUEL

Fuentecerrada supera su primer Sermón de las Tortillas con nota alta y lleno hasta la bandera

Los miles de turolenses que celebraron comidas campestres en el nuevo parque destacaron su amplitud y calidad.

Un grupo de excursionistas se dispone a comer una paella en el nuevo parque de Fuentecerrada, con todas las mesas ocupadas.
Fuentecerrada supera su primer Sermón de las Tortillas con nota alta y lleno hasta la bandera
ANTONIO GARCíA

El nuevo parque de la Fuentecerrada se convirtió ayer en el epicentro de la fiesta del Sermón de las Tortillas, basada en la celebración de comidas campestres. Los miles de turolenses que se desplazaron a la renovada zona verde aprobaron con una nota alta las nuevas instalaciones, aunque con un reproche: la escasez y malas condiciones de los aseos disponibles.

Como manda la tradición, la ciudad se vació por el desplazamiento masivo de los vecinos a los alrededores para celebrar comidas campestres. También como es habitual, la Fuentecerrada, situada a 5 kilómetros del casco urbano, fue el principal destino de los campistas, que disfrutaron por primera vez del parque acondicionado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

La flamante zona de esparcimiento estuvo muy concurrida desde primera hora de la mañana. A las 8.00 llegaron los primeros grupos para reservar alguno de los treinta fogones disponibles para preparar comidas y, una hora después, no quedaba ninguno libre. En torno a las 11.00, ya no quedaba disponible ninguna de las 100 mesas de pic-nic.

Una vecina habitual de las comidas del Sermón de las Tortillas, Pilar León, afirmó que el nuevo parque "ha quedado precioso. Teruel lo necesitaba. Además, el lugar está elegido con más cabeza que el anterior para evitar las inundaciones".

Quejas por la falta de aseos

Sin embargo, apuntó una queja: "La gente necesita aseos y no hay". Otro campista se sumaba a la protesta: "Deberían haber construido una caseta de lavabos, porque la gente pasa todo el día aquí y no tiene dónde ir. Además, los únicos disponibles -fuera del parque- solo tienen abierta la zona destinada a hombres y están muy sucios".

La nueva Fuentecerrada, con 1,3 hectáreas de superficie, dispone de 71 mesas para comidas campestres, zonas de juegos infantiles, canchas deportivas, una caseta con fogones y un aula de la naturaleza. Las obras han costado un millón de euros. El principal objetivo del proyecto fue habilitar un espacio recreativo libre de las inundaciones por las avenidas de un barranco que soportaba el primitivo parque, que ha sido demolido para evitar riesgos.

Los turolenses que disfrutaron de su primer Sermón de las Tortillas en el nuevo parque se felicitaron por su amplitud y calidad. "Hay más zonas de juegos infantiles que antes", dijo un excursionista, que reclamó, no obstante, más zonas de sombra para las mesas. Una mujer calificó de "fantástico" el resultado. "Había que hacerlo -añadió- porque lo que había antes estaba en unas condiciones horribles".

El Ayuntamiento ha anunciado, además, que completará las instalaciones con unos nuevos aseos y la instalación de alumbrado público. El concejal de Parques, José Antonio Sánchez, explicó que la obra de los lavabos está adjudicada y se iniciará en breve.

Para hacer honor al nombre de la fiesta, el Ayuntamiento repartió 1.000 raciones de tortilla de patatas en la explanada de la plaza de toros, donde se celebró un espectáculo taurino. La denominación del festejo, cuyos orígenes se remonta a la Edad Media, responde al alimento más habitual de las comidas campestres.

Sánchez señaló que, aunque el parque se llenó "a tope" de público, las instalaciones respondieron a las necesidades de los usuarios. Apuntó, no obstante, la posibilidad de habilitar un nuevo acceso con un puente por encima del barranco de Valdelobos para que la entrada y la salida al parque se hagan por distintos puntos.