Los fallecidos en Caudé cayeron desde 23 metros

Los dos trabajadores que han fallecido en las obras del hangar del aeródromo de Caudé, en Teruel, dirigían desde una altura de 23 metros la colocación de una estructura metálica que se desprendió de la grúa en la que era transportada.

Fuentes del Gobierno de Aragón han explicado que los dos trabajadores, pertenecientes a sendas empresas de montajes, se encontraban en una plataforma elevadora desde la que dirigían la aproximación a la cubierta de una cercha que iba por encima de ellos y a la que se le soltó una de las cintas que la sostenía.

En la caída, la estructura, de varias toneladas de peso, arrastró la plataforma en la que se encontraban los operarios y cayeron al suelo.

Uno de los fallecidos, R.B., de 37 años, es de origen gallego y trabajaba para la empresa Tauxme de Álava, y el segundo, M.S., de nacionalidad polaca, pertenecía a Promocom, de Madrid.

El Instituto de Salud Laboral de Aragón ha abierto una investigación sobre este accidente laboral, han explicado desde el Gobierno de Aragón.

Las obras del hangar del aeropuerto de Caudé, destinado al tratamiento de aeronaves, fueron adjudicadas a la empresa Acciona por 3,1 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco meses y medio y se iniciaron el pasado 8 de marzo.

El hangar está proyectado con unas medidas de 85,46 metros de ancho por 82,03 metros de profundidad y 29 metros de altura útil o gálibo, con capacidad para acoger un avión de grandes dimensiones tipo B747-400 o cuatro aviones B737.

Este hangar, junto con las 80 hectáreas de la campa de estacionamiento de aeronaves, constituye el objeto principal de la concesión del aeródromo de Teruel.

La explotación de las actividades de mantenimiento, estacionamiento y desmantelamiento de aeronaves comerciales fueron adjudicadas el pasado 16 de mayo a Tarmac Aerosave, una empresa francesa del grupo Airbus, por el consorcio del Aeródromo de Caudé.