El consultorio médico de Escucha permanece desde hace un mes sin calefacción ni agua caliente, y lo que es peor; sin probabilidades de que se resuelva el problema de forma inminente.

La imposibilidad de acceder a la caldera y al depósito de gasoil, situados en las dependencias privadas del médico y un edificio en estos momentos pendiente de un procedimiento judicial de deshaucio, impide al Ayuntamiento atender a las necesidades más básicas del centro asistencial.

Este es uno de los problemas surgidos a raíz del litigio que mantiene el Consistorio con el médico del pueblo y antiguo alcalde de Escucha, al reclamarle el abandono del edificio en el que residía y que mandó construir cuando gobernaba en el Ayuntamiento. El actual equipo municipal aprobó en 2009 recuperar para usos asistenciales la totalidad de la casa, un inmueble de tres plantas, dos de ellas destinadas en estos momentos a residencia del médico y la primera a consultorio.

El alcalde de Escucha, Javier Carbó, lamentó la situación en la que se encuentra el consultorio y agregó que el Ayuntamiento se ha dirigido al Salud "para poner en conocimiento de sus responsables las condiciones de trabajo del personal". Carbó agregó que el Ayuntamiento "no puede ofrecer ninguna solución, ya que al tratarse de dependencias privadas no puede acceder el personal municipal para abastecer y conectar los equipos de calefacción y de agua".

Además de los perjuicios que estas carencias están causando tanto al personal sanitario como a los usuarios, el frío está provocando que determinado instrumental sanitario no funcione con normalidad.

Javier Carbó manifestó que el Ayuntamiento ha instalado calefactores en las consultas y salas de espera, pero añadió que hay intervenciones que requieren el uso de agua caliente que no se pueden realizar. El primer edil explicó que el personal ha calificado la situación de "insostenible".

El desalojo del médico de la casa está pendiente de resolución judicial, pero hace un mes el facultativo cambio de residencia como medida cautelar, por lo que el Ayuntamiento sigue sin poder disponer libremente de la totalidad del inmueble.