REPOBLACIÓN

Fiesta para recibir a los trabajadores que llegan a Castelnou

La localidad, con 150 vecinos, festejó las contrataciones de una nueva empresa. El pueblo no tiene paro y ofrece suelo gratis a los colonos.

«Teníamos dos opciones con el dinero que obteníamos de una de las empresas del pueblo: o construir parques y jardines que no usase nadie o apostar por repoblar el pueblo con niños. Cogimos la segunda opción y en eso estamos». José Miguel Esteruelas es el alcalde de la pequeña localidad de Castelnou, de apenas 150 habitantes. Desde hace meses, sobre este pueblo junto a la vega del río Martín hay un foco mediático a nivel nacional que vigila uno de los experimentos sociológicos más audaces de las últimas décadas.

Ayer vivió un nuevo capítulo de una historia que, de momento, augura un final feliz. La localidad ofreció una fiesta a los 25 primeros trabajadores contratados por la empresa Modul System, una firma de origen valenciano que se dedica a la construcción de casas prefabricadas. Durante este invierno, fue una de las propuestas que se barajó en la 'Caravana de niños' que se organizó. La idea cuajó y desde hace poco más de dos meses llevan trabajando en el municipio. Se han instalado en una nave cedida por el Ayuntamiento y ya han empezado a construir las 20 primeras viviendas que esperan acabar en algo menos de cinco meses. «Nos han tratado muy bien y todo han sido facilidades. El pueblo necesitaba gente y nosotros suelo, así que apostamos y decidimos venirnos», explica Fernando Dolera, director general de la empresa, que en los próximos meses también se convertirá en un colono más de Castelnou y se trasladará definitivamente al pueblo con su mujer y una niña de apenas seis meses.

La firma tiene previsto crecer hasta los 100 trabajadores en los próximos tres años. En conjunto, la inversión ascenderá a 2,5 millones de euros. Para poner en marcha el negocio han tenido que contratar a trabajadores de toda España, que llevan instalados en localidades vecinas como Samper, Escatrón o La Puebla mientras se acaban las casas prefabricadas que ellos mismos construyen.

«Desde septiembre llevamos viviendo y preguntando. Los niños ya van aquí al colegio y estamos encantados; tenemos que levantar entre todos el pueblo, somos una gran familia», explican la pareja formada por Yolanda Nolla y Víctor Losantos, que tienen tres hijos de 11, 6 y 2 años. Esta familia, procedente de Peñíscola (Castellón) pero originaria de Zaragoza, se muestra «orgullosa» de participar en este experimento sociológico. Asegura que hasta el momento «todo va de maravilla; es la mejor decisión que he tomado en mi vida», dice el cabeza de familia, que apuesta por exportar la iniciativa. «Si toda España tomase el ejemplo que está haciendo Castelnou saldríamos de la crisis; hay que llegar a acuerdos entre los trabajadores las empresas y las administraciones», asegura rotundo.

También se muestran muy ilusionados Aitor Martínez y Mireia Fayos, de 22 y 21 años y recién llegados al municipio desde Vilanova y la Geltrú (Barcelona). Su hija, de apenas un mes, ha sido la primera colona que ha nacido en Castelnou. «Buscábamos tranquilidad y calidad de vida; aquí la gente es muy abierta y acogedora». En esta misma idea insisten también otra joven pareja formada por José Miguel Muriana y Mapi García, de 32 y 31 años, respectivamente. «Es un pueblo agradable y creemos que aquí podemos formar una familia sin el agobio y las hipotecas que exigía Barcelona o Londres, donde estuvimos antes». Ella ya trabaja de enfermera en Escatrón y él fue el primer contratado por la empresa de casas prefabricadas.