TERUEL

Blasco: «Si hay que cubrir el déficit acumulado, en 2012 no habrá actividades ni subvenciones»

Negocia con la DGA enjugar los 6,5 millones de exceso de gasto en tres años en lugar de hacerlo de una tacada.

Manuel Blasco
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HERALDO

El alcalde de Teruel, el popular Manuel Blasco, advirtió ayer de que «será imposible cuadrar el presupuesto de 2012» si el Ayuntamiento tiene que prever, como contempla la legislación, un superávit de 6,5 millones de euros para compensar el déficit de tesorería acumulado en los últimos años. Blasco dijo que rebajar los gastos en esta cuantía impediría acometer cualquier actividad o subvención el año que viene. Reconoció, además, que la ciudad afrontará 2012 con una prórroga presupuestaria ante la imposibilidad de contar con unos nuevos presupuestos el 1 de enero.


Manuel Blasco adelantó que el equipo de gobierno municipal no cerrará el borrador presupuestario hasta que no conozca si puede alargar a tres años la compensación del 'remanente de tesorería negativo' -déficit acumulado en el gasto corriente- en lugar de tener que hacerlo en uno. Blasco explicó que ha pedido a la DGA que autorice este fraccionamiento, aunque de momento no ha recibido ninguna respuesta.


El alcalde también espera conocer si el Gobierno central admite la petición formulada por ayuntamientos y diputaciones provinciales para alargar de 5 a 10 años el plazo para devolver las aportaciones recibidas en exceso a cuenta de los ingresos del Estado los años 2008 y 2009. En el caso del Ayuntamiento de Teruel, esta devolución rebajará la percepción municipal en casi 600.000 euros en 2012, una cifra que con la prórroga se quedaría en 400.000.


El alcalde señaló que recortar el gasto corriente en 6,5 millones en 2012 para compensar el déficit es prácticamente imposible teniendo en cuenta que en 2011 ascendió a 25 millones de euros y, de ellos, 10 se destinaron a personal. Semejante recorte -en torno al 25% del total- dejaría al Ayuntamiento sin ninguna posibilidad de acometer actividades directamente ni de subvencionar a ningún colectivo. «Sería como bajar la persiana en estas materias», sentenció Blasco.


La oposición municipal ha criticado repetidamente al alcalde por su tardanza en presentar las cuentas para 2012, hasta el punto de que no podrán estar aprobadas al empezar el año. De momento, ni siquiera ha empezado a debatirse el borrador presupuestario. La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, tachó esta actitud de irresponsable en el último pleno.


Manuel Blasco sostiene por su parte que no quiere aprobar unos presupuestos ficticios que solo compensen teóricamente los déficits de tesorería. El alcalde señaló que antes de presentar las cuentas quiere conocer también la aportación que recibirá del Estado en 2012. Sin embargo, la cuestión más relevante para cuadrar las cuentas será la obligación de enjugar los 6,5 millones de déficit de tesorería.


Blasco dijo que podría entregar el borrador presupuestario a la oposición antes de acabar 2011. Adelantó que no habrá recortes en materia de servicios sociales para que las rebajas no afecten a «los más necesitados». Señaló que el Ayuntamiento no tendrá problemas para afrontar sus gastos financieros (amortizaciones e intereses) ni las nóminas del personal, y reconoció que las demoras se centran en el pago a proveedores. En el último pleno municipal anunció que el presupuesto no incluirá obras financiadas con cargo a préstamos.


«La solución al Torico, una burla»


Por otra parte, la Asociación de Vecinos del Centro Histórico criticó ayer la solución que apunta la DGA para las continuas averías del alumbrado de la plaza del Torico. El secretario de la entidad vecinal, Chabier Sanz, dijo que limitar las luminarias del suelo al entorno de la fuente central desvirtuará por completo el proyecto ejecutado y es tanto como «reírse de los vecinos». Sanz pidió que se asuman «responsabilidades» por la instalación fallida. Aclaró, no obstante, que la entidad vecinal rechazó desde el principio el diseño elegido por «rompedor y costoso».


El presidente de la Asociación, Manuel Abad, reclamó como solución definitiva «arrancar» el actual pavimento y rehacerlo con un empedrado «como corresponde a toda plaza que se precie». A su juicio, faltan bancos para que no sea obligado tomarse algo en una terraza para sentarse en la plaza.


Abad valoró positivamente los avances experimentados en materia de control de terrazas, control de alcoholemia en conductores, facilidades para la instalación de ascensores y la instalación de semáforos en la zona del mercado. Por el contrario, reclamó mejoras en materia de control de carga y descarga, regulación del tráfico en la calle San Juan y un mayor uso ciudadano del edificio del Banco de España.