Zaragoza 2016

La candidatura de Zaragoza, punto por punto

La visita que mañana hará el jurado de la Capital Europea de la Cultura es el penúltimo paso de un largo proceso.

La candidatura pretende revitalizar el casco antiguo
Zaragoza 2016 impulsa su candidatura con un plan para diez años
OLIVER DUCH

 Ya no queda nada. Ya llega el final de una carrera que comenzó en febrero de 2006, cuando el Ayuntamiento aprobó la propuesta de la entonces concejal del PAR Elena Allué de que Zaragoza concurriera en la carrera por la capitalidad cultural europea de 2016. Más de cinco años después, y tras pasar el primer corte, queda menos de un mes para que en Madrid se conozca qué ciudad española será la elegida, un honor que compartirá con otra capital polaca. Mañana, un jurado formado por cuatro personas visitará la capital aragonesa. Es la penúltima gran prueba de un camino cuyas claves son las siguientes.


Las bazas de Zaragoza. Sus responsables no se cansan de repetirlo: «Somos la candidatura más segura». En tiempos de crisis, Zaragoza presenta una ciudad con infraestructuras ya listas. Las que quedan por hacer, además, se presentan como otro de los activos, puesto que se trataría de recuperar o mejorar edificios o zonas para su uso cultural. El cuartel de San Agustín, el conservatorio de la calle San Miguel, el antiguo taller de los hermanos Albareda o la fábrica de Giesa son solamente algunos de los que podrían resucitar de la mano de la capitalidad. «Tenemos una idea muy desarrollada de cómo una capitalidad cultural puede cambiar una ciudad», dijo el consejero municipal de Cultura, Jerónimo Blasco, esta misma semana. La participación de los propios gestores culturales en la elaboración del programa y los proyectos de Zaragoza 2016 es otro de los argumentos que la candidatura presenta al jurado como un logro que marca diferencias con las otras cinco ciudades. En cuanto al presupuesto, está cifrado en poco más de 89 millones de euros, 28 de los cuales, según apunto Blasco, vendrían de manos privadas.

 

Utopía y europeísmo: ejes conceptuales

El 20 de abril, César Falo, director de la candidatura de Zaragoza 2016, hizo entrega de un 'dossier' en el que se respondía al cuestionario del jurado. Su título resumía el programa propuesto: 'Zaragoza 2016. Utopía Europa. Despierta Europa. Sigue soñando'. Zaragoza propone un proyecto que, por un lado, sea heredero de lo emprendido por otras ciudades y, yendo más allá, deje huella y sirva de legado para las futuras capitales culturales.

 

Proceso de participación

En noviembre de 2009, los responsables de la candidatura zaragozana hicieron un llamamiento a representantes de distintos ámbitos de la ciudad para participar en una tormenta de ideas. De aquel llamado «proceso de participación» se han extraído algunas ideas que forman el grueso del proyecto que se llevaría a cabo de ser elegida Zaragoza el próximo día 28 de junio.


Le toca a San Pablo

Tres de los apoyos sobre los que se sustenta la candidatura son su viabilidad económica, su vocación europeísta y su capacidad transformadora de la ciudad. El barrio de San Pablo surge como gran protagonista a la hora de dar sentido a ese planteamiento. Los responsables de la candidatura quieren mostrarle al jurado que con la Expo no acabó todo en Zaragoza, que aún quedan cosas por hacer. El popular barrio del Gancho será uno de los grandes beneficiados si Zaragoza es elegida, como lo fue La Almozara en 2008. Proyectos como el Distrito Erasmus se unirían a realidades como los locales de ensayo de la calle Las Armas. Además, para la candidatura, la multiculturalidad de San Pablo representa una miniatura de la sociedad europea.


La capital... y más

La Capital Europea de la Cultura se propone ser un «elemento de dinamización de toda la ciudad, con especial incidencia en las zonas más desfavorecidas», se dice en el 'dossier' definitivo que se entregó al jurado el pasado 20 de abril. Pero además, Zaragoza 2016 no olvida otras localidades que son «referencia cultural para la candidatura» como Fuendetodos (localidad natal de Goya), Calanda (donde nació Buñuel), Sos del Rey Católico (cuna de Fernando el Católico), Jaca (enclave estratégico del Camino de Santiago y una de las cunas de Aragón), Belchite (ejemplo de la insensatez de la guerra), Tarazona (ciudad multicultural, joya del mudéjar) y Calatayud (ciudad de cinco culturas).

 

Panorama político

La candidatura de Zaragoza para convertirse en Capital de la Cultura en 2016 ha concitado un gran consenso político. De hecho, fue una idea del PAR que fue aprobada en febrero de 2006 en un pleno del Ayuntamiento por unanimidad, siendo entonces la concejala de Cultura Rosa Borraz. En estos años, el proyecto sigue contando con el mismo apoyo de todos los partidos. Sobre este asunto, el pasado viernes Jerónimo Blasco dijo que los cambios políticos derivados de las elecciones municipales y autónomicas del 22 de mayo podrían influir en la decisión del jurado. Aunque prima el programa cultural, Blasco recordó que otras ciudades candidatas (y bien situadas para ser elegidas) como Córdoba o San Sebastián podrían tener nuevos gobiernos municipales de partidos que durante la campaña electoral se mostraron claramente en contra de que sus ciudades optaran a la capitalidad cultural.

 

Proyectos concretos

Entre las actividades que la candidatura presentó en el «dossier» el pasado abril están la Bienal de Arquitectura Sostenible; una gran exposición sobre Goya que actualice los valores que emanan de la obra del pintor zaragozano; Río Loco (un festival musical inspirado en los ríos de Europa); Cinemaenfants (dedicado al cine infantil); Europa Rom (sobre la cultura de la más populosa minoría étnica de europa, los gitanos); un encuentro de música y arte latinoamericano que llevará por nombre Lola; la exposición 'Europa año mil' en Jaca o Beyond the Bytes, sobre videojuegos.