TAILANDIA

El arte de dar forma y valor a la chatarra

La agudeza del ingenio o la falta de recursos ha llevado a un grupo de artistas tailandeses a optar por la chatarra como materia prima para realizar sus obras de arte.

Spiderman, siempre atento para combatir el mal.
El arte de dar forma y valor a la chatarra
YUMIMODAL.COM

Amortiguadores, piezas de motores o trozos de puertas de viejos automóviles son reutilizados en Tailandia para dar forma a gigantescas esculturas o reformar motos con las que llamar la atención por las calles de Bangkok. La agudeza del ingenio o la falta de recursos ha llevado a un grupo de artistas tailandeses a optar por la chatarra como materia prima para realizar sus obras de arte.


Los míticos personajes malvados de taquilleras películas como Alien, Terminator o el mismo Darth Vader, tienen su réplica de acero en el taller y tienda de la artista tailandesa Yumi, seudónimo que utiliza la forjadora Anchalee Saengtai, y donde también se pueden encontrar personajes reales como Elvis Presley.


Todas las piezas son trabajadas a mano y pueden medir desde los veinte centímetros, en el caso de las más pequeñas, hasta la nada despreciable altura de 6 metros, que es la que tiene una escultura metálica inspirada en el protagonista del filme 'Transformers', Optimus Prime.


«Prefiero crear esculturas pequeñas», señala la artista tailandesa, quien precisa que, para ella, «son más divertidas» y la tarea de hacerlas resulta «menos agotadora». La réplica de Optimus Prime, el jefe de los Autoboots, propiedad ahora de un museo de California (Estados Unidos), fue creada por un equipo de tres personas que trabajaron en ella durante más de cuatro meses en jornadas intensivas.


Aficionados, coleccionistas y dueños de negocios de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra e incluso un hotel de la isla española de Ibiza han adquirido alguna de las obras de Yumi tras ver su trabajo en el taller o mediante imágenes a través de internet.


En una de sus tiendas ubicada en el sorprendente mercadillo de Chatuchak, a las afueras de Bangkok, la artista expone varias de sus creaciones, entre las que abundan personajes de ciencia ficción como Aliens o Predators; allí se pueden fotografiar -eso sí, previo pago-, grandes réplicas de más de dos metros de Iron-Man o Bumblebee, otro de los protagonistas de «Transformers».


«Las esculturas de personajes malvados se venden más que las del bueno de la película», apunta Yumi sobre los gustos de su clientela local e internacional. Los precios de estas esculturas de acero van desde los 2.000 baht (unos 50 euros, 71 dólares) hasta los 500.000 (11.660 euros o 16.700 dólares) que el museo californiano pagó por la réplica de Optimus Prime.


La artista, que comenzó hace nueve años a manipular chatarra para crear las figuras, afirma que desde el inicio ha dado forma a varios centenares de esculturas de muchos tipos, desde automóviles, mesas o sillas extrañas hasta encargos de réplicas en acero hechas a partir de fotografías personales.


«Hay clientes que me envían una foto y quieren una escultura a semejanza de la instantánea», explica la empresaria, que cuenta con dos talleres de trabajo y sendos comercios en la capital. Entre sus proyectos, la forjadora tailandesa tiene el de dar forma al más famoso hidalgo de la literatura española, Don Quijote de la Mancha.


Además del de Yumi, también son conocidos otros cinco talleres dedicados a la creación de piezas artísticas trabajadas con materiales procedentes de vehículos desguazados. Uno de estos artistas del reciclaje del sudeste de Asia es Roongrojna Sangwongprisarn, especializado en el montaje de motos convencionales de gran cilindrada con un peculiar estilo de ciencia ficción.