Cedrún: "A Hitchcock le hubiese gustado hacer una película de un partido como el de la Recopa"

El exportero del Real Zaragoza confiesa que quería celebrar el gol con sus compañeros, pero le dio miedo que le marcaran desde el centro del campo.

Cedrún, durante su época como jugador del Real Zaragoza
Cedrún, durante su época como jugador del Real Zaragoza
Archivo

Andoni Cedrún es un hombre apasionado. El exportero del Real Zaragoza suele escuchar a su corazón, pero aquella noche del 10 de mayo de 1995 hizo caso a su cabeza. Él quería correr como un loco, pero se quedó guardando la portería. Nayim acababa de marcar el balón al cielo de París, Seaman había tocado el balón mientras retrocedía desesperadamente y la parábola dibujada por el ceutí ya se había convertido en eterna.


“En el momento del gol sufrí la soledad del portero. Me hubiese gustado estar con mis compañeros, abrazarles y tirarme al suelo con ellos. Pero me acordé de una jugada de mi compañero Chilavert, que marcó un gol de penalti contra la Real y mientras le felicitaban y lo celebraba le marcaron un gol desde el centro del campo. Me vino esa imagen a la cabeza y me dio miedo. Pensé: ‘A ver si la armo…’. Así que me quedé ahí solo”, relata Cedrún.


“Estuve con el culo prieto esos 40 segundos. Se hizo muy muy largo”, asegura el exportero, con su habitual sentido del humor. Aunque el Arsenal ya no tuvo tiempo de nada, el tiempo que transcurrió entre el gol y el pitido final, mientras sus compañeros se abrazaban, fue eterno para el zaragocista. Pero todo el sufrimiento mereció la pena.


“La final fue apoteósica, y el final del partido siempre digo que a Alfred Hitchcock le hubiese gustado hacer una película de fútbol de un partido como la final de la Recopa, con Nayim como protagonista principal”, asegura Cedrún, quien cree normal que los zaragocistas recuerden ese momento con tanta nostalgia: “Este pasado tan brillante lo que hace es que la gente que no ha vivido estos momentos este deseando poder experimentar algo similar. A mí me pasa con mi hijo. Me gustaría que el Real Zaragoza volviera a vivir una situación igual para que él supiera lo que es”.


Sobre sus recuerdos de ese día, Cedrún los resume todos en una sola palabra: “Alegría”. Y continúa: “Este Real Zaragoza es muy grande, siempre lo he dicho. Dos títulos europeos, que también tenemos que recordar a Los Magníficos. Y en el fútbol español hay pocos equipos que tengan títulos europeos. Yo estoy muy orgulloso de haber estado en ese equipo, en ese grupo de amigos, en esa plantilla que jugaba al fútbol de una forma que apasionaba”.


Pero el exzaragocista tiene claro cuál fue el ingrediente que hizo de esa plantilla un equipo histórico: “Fue el premio final de un momento clave, que fue la promoción de Murcia. A partir de entonces se inició un proyecto precioso. Se eligieron jugadores al estilo de lo que se quería hacer. El inicio fue la promoción de Murcia y el premio fue la final de París”.





El partido de Chilavert al que hacía referencia Cedrún.