Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Sí, internet está en todas partes

El internet de las cosas es el presente de la tecnología: una nueva fase que permite que muchos objetos cotidianos sean capaces de recopilar, transmitir y distribuir información por la red a la que se conectan.

Internet de las cosas.
Internet de las cosas.

Menos del 1% de los objetos físicos son 'smart', sin embargo, ya superan con creces al número de personas conectadas a internet a escala global –17.000 millones frente a 3.300 millones–. Aparatos y herramientas cotidianos que, equipados con sensores, son capaces de recopilar, transmitir y distribuir información por la red a la que están conectados, pudiendo ser analizada para, posteriormente, tomar decisiones y optimizar múltiples procesos como los de fabricación, transporte, 'utilities' o servicios. Una realidad que ofrece grandes ventajas y que se engloba bajo el término de internet de las cosas o IoT ('Internet of Things').

En esta nueva fase tecnológica, cualquier objeto es sujeto de poder tener una dirección IP y, por tanto, estar conectado a internet, tal y como explica el director de IoT y Transformación Digital en Cisco España, Antonio Conde, quien explica que "solo se necesita que el objeto tenga un sensor para recopilar datos y un chip inalámbrico para acceder a la red". Un mecanismo 'simple' que se ha convertido, sin duda alguna, "en una nueva revolución industrial capaz de cambiarlo todo".

Actualmente, hay múltiples proyectos que "empresas y administraciones tienen en marcha con el fin de beneficiarse del IoT para reducir costes, optimizar procesos y generar nuevos ingresos en los distintos sectores. Para conseguirlo, solo tienen que aprovechar el valor de los datos procedentes de las conexiones para obtener un mejor uso de los activos, mayor eficiencia de la cadena de suministro y logística o para mejorar las experiencias de los consumidores y ciudadanos, entre otros", informa Conde. Al fin y al cabo, uno de los objetivos de este avance no es otro que el de intentar "ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas", para lo que también se han desarrollado procesos como la tele-medicina, la educación online o la optimización energética de las redes eléctricas.

Claro que, para desarrollar esto, las organizaciones se deben enfrentar a dos retos para garantizar su seguridad. "En primer lugar, la mayoría de los dispositivos IoT no pueden protegerse a sí mismos, lo que crea una gran oportunidad para que los atacantes exploten las vulnerabilidades, y obtengan acceso a la red corporativa", informa el director de IoT y Transformación Digital, y explica que el segundo escollo que hay que salvar es el de "la implementación a escala o masiva, ya que las organizaciones conectarán cientos de miles de dispositivos en los próximos años", y hay que agilizar y facilitar este proceso.

Ventajas y retos de gran magnitud que deben abordarse de cara al futuro siempre desde la seguridad y la intimidad de todos los usuarios, pues, tal y como asegura Conde, "habrá que encontrar un balance adecuado entre la intimidad de las persona y los beneficios para la sociedad, y una de las soluciones podría ser la 'voluntariedad' a la hora de formar parte de ciertos servicios. Todo ello basado en las normativas internacionales y nacionales sobre privacidad y protección de datos personales", concluye.

Las ventajas del 'IoT'

Los procesos. Una de las virtudes del IoT es que permite mejorar todos los procesos productivos y comerciales de las empresas, sean del sector que sea (fabricación, transporte, servicios financieros, administraciones públicas...). Gracias a esto podrán aumentar sus ventas y servicios. Tal y como explica Conde, "esto se consigue aprovechando el valor de los datos procedentes de las conexiones para obtener un mejor uso de los activos, un menor ‘time-to-market’ o mejores experiencias de los consumidores y ciudadanos". Calidad de vida. El bienestar general mejorará con los progresivos avances del internet de las cosas, pues tendrán a su alcance toda la información que necesitan en un tiempo mínimo. Además, servicios como la monitorización de pacientes, el control de plagas en los cultivos, un mejor aprovechamiento de la energía o un mayor respeto por el medioambiente mundial mejorarán la calidad de vida de todos los que estén cerca de los últimos avances.Algunas desventajas

Complejidad. Uno de los problemas que plantea Antonio Conde sobre el IoT es el de la complejidad existente que resulta de las conexiones a gran escala, por ejemplo, ciudades con cientos de miles de conexiones. Y esta extensa red puede conllevar, a veces, el fracaso de proyectos e iniciativas. "Un reciente estudio de Cisco señala que el 60% de las iniciativas IoT se estancan en la fase de prueba de concepto, y del 40% restante solo el 26 de las compañías consideran dichas iniciativas un éxito", informa el directos de IoT y Transformación Digital. Hiperconexión. Aunque su capacidad para que todo esté conectado es una ventaja, también se presenta como un reto, ya que las organizaciones e instituciones deben plantearse nuevos canales que aseguren la protección de los datos de los consumidores y los clientes. Y es que los dispositivos no pueden protegerse por sí mismos, lo que genera una gran oportunidad para que los atacantes accedan a la red corporativa de las empresas e instituciones.- Ir al suplemento especial 'TicBox'