Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Premio Nacional Don Bosco.Talentos precoces

Brillantes alumnos de formación profesional y bachillerato ?procedentes de doce comunidades autónomas, Italia y Eslovaquia? se desplazaron hasta Zaragoza junto a sus tutores para participar en el Premio Don Bosco.

La semana pasada, los 62 proyectos finalistas fueron expuestos en el colegio Salesianos Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza
bosco
CARLOS MUñOZ

INNOVACIÓN

El polideportivo del Colegio Salesianos Nuestra Señora del Pilar fue la semana pasada el contenedor de una mezcla explosiva: talento puesto a trabajar y la ilusión de proyectar algo nuevo y útil. Cuando estos dos ingredientes se juntan, algo explota sin peligro alguno -más bien al contrario, con posible beneficio–: surge la innovación. Todos los que allí mostraban sus proyectos –62 en total– participaban en el Premio Nacional Don Bosco.

Algunos partieron de lo más cercano y trataron de mejorar con sus ideas labores tan cotidianas como tender la ropa o arrastrar el carrito de la compra. Otros pusieron sus miras en aplicaciones industriales, con gran interés por el mundo de la automoción, o se hicieron preguntas tan curiosas como qué ecosistema microbiano habita en las pilas de agua bendita. Muchos pensaron en mil formas de hacer más fácil la vida de los ancianos y las personas discapacitadas diseñando, por ejemplo, un guante con el que traducir el lenguaje de signos, un dispensador automático de medicamentos o sistemas para evitar caídas en la ducha. No faltó la preocupación por el medio ambiente ni la búsqueda de nuevas formas de aprovechar la energía. Así, alumnos de Salesianos de Cádiz imaginaron un instituto con suelos de material piezoeléctrico que convirtiera en electricidad los pasos de alumnos y profesores.

Mario Rubio, director del Premio Don Bosco, destaca no solo la calidad y carácter innovador que distingue a los finalistas, sino también «los valores humanos, el compromiso, la capacidad de trabajar en equipo y la preocupación por los que más lo necesitan que potencia este certamen». Ya se trabaja en la XXV edición del premio, que se cumple al curso que viene. Además de algunos retoques de organización, como subdividir las categorías, pues las tecnologías cada vez son más numerosas, se planea organizar un simposio de formación profesional dirigido a alumnos de toda España.