Prácticamente todos los participantes en nuestro primer reto del concurso ‘Enigmas moleculares’ dieron con la respuesta correcta. Pero solo tres de ellos fueron favorecidos por el azar y pueden lucir ya una de las camisetas de Big Bang Ciencia. Patricia Rodríguez Ruiz escogió la del gato de Schrödinger y los otros dos –Ana Luisa García Egea y Nacho de Benito Aldea–, la del cero absoluto.

El más joven de todos, Nacho, acudió a HERALDO DE ARAGÓN a recoger su premio acompañado por sus padres, Ignacio y Concha. Su padre nos dice que «es un afanoso de las ciencias y está siempre con su madre hablando y preguntando por estos temas». Fue precisamente ella quien le animó a tratar de resolver el primer enigma. Y se lo tomó muy en serio: «En hora y media llegamos a la solución; costó un poco pero fue divertido ir siguiendo las pistas y buscando información en internet». La clave fue darse cuenta de que había que buscar al descubridor del tinte sintético para lograr el color malva.

Nacho estudia 1º de ESO en Marianistas; sus notas van muy bien y sus asignaturas favoritas son Matemáticas y Naturales. «Mates porque en verano practico con mi abuelo y me adelanto, así ya me sé lo del curso antes de empezar», nos cuenta. ¿Y Naturales? Respuesta tajante: «Porque es ciencia, es chulo». De mayor quiere ser controlador aéreo «para tener un Aston Martin», pero, de momento, se interesa especialmente por la materia, el Universo, las catástrofes naturales... Fríe a preguntas a su madre, profesora de Electrónica en la Facultad de Ciencias, sobre cualquier tema científico que llama su atención en las noticias. Pero no es su única afición. También practica el esquí de competición, el tenis y la vela. Y el concurso ‘Enigmas moleculares’ ha hecho a Tercer Milenio ganar un nuevo lector.

DOS PROFESIONALES

«Es una idea estupenda la de los enigmas químicos. Me he divertido mucho buscando la respuesta. La química nos apasiona a los profesionales pero de esta forma se pueden interesar más personas», nos decía Ana Luisa García Egea en su ‘e-mail’ a la vez que daba la respuesta. Es profesora de Física y Química en el IES Matarraña de Valderrobres (Teruel) y lectora habitual de Tercer Milenio, «del que extraigo a veces algún artículo que me resulta interesante». Por supuesto, ha comentado a sus alumnos los retos de los ‘Enigmas moleculares’, «animándoles a consultar la edición de internet del periódico, ya que creo que a ellos les resultará más accesible». Esta «zaragozana errante, de familia alcañizana», estudió bachillerato en el Servet de Zaragoza y Químicas, especialidad Orgánica, en la Facultad de Ciencias.

La camiseta que más lejos se ha ido ha llegado hasta Logroño. Patricia Rodríguez Ruiz se enteró del concurso por Twitter. Ahora es técnica de investigación e innovación tecnológica en un centro tecnológico privado en Navarra, pero la ciencia «es mi pasión desde pequeña». «Soy curiosa por naturaleza –explica–. Estudié Ciencias Químicas, pero me interesa la ciencia en general. Conocer los misterios del mundo que nos rodea me atrae muchísimo. Comprender el porqué de las cosas desde el punto de vista científico». Además, añade, «creo que esta es la base para el pensamiento crítico. A mí la ciencia me ayuda a entender el mundo, a tener la mente despierta y sé que es la que nos puede ayudar a resolver los grandes problemas de la sociedad». Tiene su propio blog, 'Divagaciones de una investigadora en apuros'.