Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Científicos españoles observan desde Paranal
No son pocos los españoles beneficiarios del tiempo de observación asignado a los países miembros del Observatorio Europeo Austral (ESO). Por ejemplo, Miguel Santander, del Grupo de Astrofísica Molecular del Instituto de Ciencias de los Materiales/CSIC, con tres proyectos basados en los telescopios de Paranal, siempre vía internet. El último de ellos confirmó de modo observacional una hipótesis sobre la formación de las supernovas a partir de la fusión de dos enanas blancas, un hallazgo publicado en 'Nature'. Sin esos aparatos hubiera sido imposible confirmarlo, asegura Santander: El acceso a telescopios de gran tamaño es vital para la astrofísica, decantada por objetos cada vez más remotos.
En Atacama ha estado varias veces María Rosa Zapatero Osorio, astrofísica del Centro de Astrobiología/CSIC. La primera vez fue con el propósito de obtener el espectro de enanas marrones y planetas aislados, un tipo de observación que requiere mucho tiempo de preparación y toma de decisiones in situ, recuerda. Su balance no puede ser más positivo: El entorno ayuda muchísimo, la gente se vuelca a hacer que la observación tenga éxito. Su satisfactoria experiencia personal no le impide ser crítica: Los españoles deberíamos explotar más estos recursos, dice. En los últimos cinco años, nuestro número de propuestas presentadas ha caído, una consecuencia de la falta de recursos humanos agravada por los recortes, se lamenta.